Juan Serrano transforma el espacio tinerfeño El Tanque con una intervención multidisciplinar

https://youtu. be/_qyxmsZbS9Y

Cada año, la Sala Cultural El Tanque, dependiente del Gobierno de Canarias, lanza una convocatoria de proyectos de intervenciones artísticas para este espacio de grandes dimensiones alojado en un antiguo depósito de combustible de la zona del puerto de Santa Cruz de Tenerife. El gobierno insular selecciona y financia aquellas intervenciones de mayor calidad y este año el espacio será transformado por un proyecto multidisciplinar de Juan Serrano (Córdoba, 1929), llamado D'Espacio, que se inaugura el próximo martes 28.

El artista, animado por su galerista, el sevillano Rafael Ortiz, presentó una propuesta en la convocatoria de 2019 con la única condición de que fuese colaborativa. Y a él se unieron el estudio híbrido de arquitectura y cultura Amasce y el músico Vanzetti. Este equipo ha trabajado en la singularidad y el tamaño del espacio, “un vacío enorme encerrado entre paredes metálicas y sin luz natural, que invita a intervenirlo para producir experiencias inmersivas”, en palabras de Curro Crespo, de Amasce.

D'Espacio juega con la oscuridad, la forma y el tiempo. La oscuridad interior que se experimenta dentro de El Tanque representa, aparte de una circunstancia visual para el visitante del espacio, “una metáfora del contenido del recinto histórico, el petróleo, combustible fósil en vías de agotamiento, responsable de una expansión mecánica y económica sin parangón a costa de catastróficos efectos ambientales que están llevando a nuestro planeta a un punto de agotamiento sin posible retorno”, se lee en la hoja de sala.

Este equipo, creado ex profeso para la ocasión aunque ya venían colaborando desde hace algún tiempo, propone interferir el espacio, que es como decir intervenir en su oscuridad, “mediante forma, luz y tiempo”. Las formas, que emitirán constantemente luz tenue, son una suerte de arabesco, un dibujo lumínico abstracto trazado en el espacio que no remite a nada salvo a sí mismo y a su carácter ornamental.

Por último, La experiencia del tiempo, “o de la mutación del espacio”, se incorpora a la intervención mediante operaciones de coloreado puntual de algunas de las formas a la vez que aparecen y desaparecen una serie de sonidos concretos, abstractos y distorsionados, que se superpondrán a una base acústica permanente a modo de pedal.

El diseño y la fabricación de la instalación se ha desarrollado íntegramente en Córdoba, sólo interrumpida por el confinamiento por la covid-19, por empresas y profesionales locales. Las piezas de la instalación se enviaron el lunes 13 de julio a Tenerife en un contenedor por barco. Allí viajará todo el grupo excepto Serrano.

La pregunta que queda en el aire es si la intervención retornará a Córdoba y se podrá disfrutar en algún espacio de la ciudad. Tanto el artista como la ciudadanía lo merecen, así que será una nueva oportunidad para tomar la temperatura cultural de la ciudad y el compromiso de sus responsables con uno de los pocos artistas cordobeses con un pie en la vanguardia histórica y otro en su contextualización en el presente.

Juan Serrano Muñoz nació en Córdoba, en 1929. Aficionado al dibujo y la pintura, durante los años de su formación en la Escuela de Artes y Oficios entablará amistad con el artista José Duarte, con quien viaja en la década de los 50 a París. Allí se reunirán un grupo de artistas con quienes fundará, en 1957, Equipo 57.

Después de la disolución de Equipo 57, realiza estudios de arquitectura, incorporándose al Ayuntamiento de Córdoba como arquitecto municipal. Su labor fue esencial en la preservación y consolidación de su casco antiguo, habiendo sido merecedor de varios premios de restauración patrimonial. En su tiempo libre, además, ha seguido desarrollando su faceta artística a través de la pintura, la escultura y el diseño de mobiliario.

Es Premio de Arquitectura Félix Hernández (1987); Medalla de Oro de las Bellas Artes,

junto al equipo 57 (1993); Premio Pablo Ruiz Picasso, junto al Equipo 57 (1999) y

Medalla de Plata de la Junta de Andalucía (2007).