'El hombre almohada': Belén Cuesta y Ricardo Gómez recitan a Martin McDonagh en el Gran Teatro

El Gran Teatro acoge mañana viernes El hombre almohada, la obra maestra del dramaturgo y cineasta Martin McDonagh, considerada por la crítica uno de los mejores montajes estrenados en el recién despedido 2021. David Serrano, versátil y brillante hombre de teatro y cine, es el autor de la adaptación y director de la función, una tragedia fascinante e inquietante sobre los sueños rotos de la infancia. Belén Cuesta y Ricardo Gómez encabezan el reparto que completan Juan Codina y Manuela Paso.

Desde que comenzó a escribir, el dramaturgo angloirlandés se caracteriza por la extrema brutalidad y dureza de sus textos, por lo que está considerado como el máximo representante del denominado teatro de la crueldad. En El hombre almohada cuenta la historia de Katurian (interpretada por Belén Cuesta), una escritora de relatos cortos en los que se describen malos tratos a menores.

Son cuentos macabros, pequeñas piezas que nos hablan de infancias destruidas por la violencia de un mundo en el que, en un momento determinado, todo se torció. La mujer es arrestada por la policía (Juan Codina y Manuela Paso) de un estado totalitario, pero su detención no se debe a causas políticas, sino al sospechoso parecido entre lo narrado en sus relatos y una serie de crímenes que se han sucedido en los últimos tiempos. La escritora jura que es inocente, pero su mundo se derrumba cuando le dicen que su hermano Michael (Ricardo Gómez), que es deficiente mental y al que ella adora, está implicado en esos crímenes. El problema al que se enfrenta Katurian es si debe sacrificar su propia vida y la de su hermano para garantizar la conservación de sus escritos.

En opinión de David Serrano, la obra de McDonagh es “una función absolutamente genial, para mí uno de los mejores textos del siglo”. El hombre almohada, señala, “nos habla de cosas que nos son fáciles de escuchar y nos muestra situaciones que no son fáciles de contemplar”. Los cuentos de Katurian “son brutales, terribles, pero al mismo tiempo, están llenos de poesía, incluso de una extraña y particular belleza”, añade. En cualquier caso, el mundo en el que vivimos es un lugar hostil, “no hay lugares felices en el mundo real”, como dice McDonagh en boca de la protagonista. Por tanto, hay pocas cosas que nos permitan huir de los horrores.

Una de ellas es el arte, y más en concreto, la literatura. También lo es para la protagonista: aunque nadie parece valorar sus cuentos, ella está convencida de que pasarán a la posteridad. Y será capaz de sacrificar su vida porque entiende que su existencia únicamente habrá tenido sentido si deja detrás de ella esas breves historias de abusos, maltratos y castigos. “McDonagh parece que nos quiere decir, apoyándose siempre en su particularísimo humor negro, que la vida de un artista sólo tiene sentido si perdura su obra”, concluye Serrano. 

El montaje ha obtenido desde su estreno excelentes críticas que consideran su presencia en la cartelera nacional “una oportunidad única para ver una obra maestra del teatro contemporáneo”, y elogian la “maestría” de David Serrano y el trabajo que realizan “cuatro de los mejores actores de la escena española”.