Semana del Cine de Córdoba

Edgar Burgos: “Me gustaría que los cordobeses y cordobesas demuestren que realmente quieren un festival de cine en su ciudad”

Sin duda, una de las voces autorizadas para poder desgranar lo que será la primera edición de la Semana del Cine de Córdoba es Edgar Burgos, director del evento. La iniciativa organizada por la asociación Record y que cuenta con el apoyo de la Delegación de Cultura del Ayuntamiento de Córdoba, Fundación Cajasur y Junta de Andalucía, se celebrará en la ciudad la semana que viene acogiendo a nombres ilustres del sector cinematográfico a nivel andaluz.

Burgos cuenta con una sólida trayectoria en el séptimo arte, puesto que ha sido integrante de la junta directiva de la AIC (Industria del Cortometraje) y es miembro de la Academia de Cine Española, siendo también presidente de Record (Asociación profesional de cine y audiovisual de Córdoba) de la que es su principal impulsor. Entre sus trabajos destaca haber participado en la realización de los storyboards para series como La Casa de Papel o Sky Rojo, además de haber dirigido el cortometraje Boyplay, premiado en festivales como Almería o Tarazona y que obtuvo dos nominaciones en los premios Asecan, y el documental Moz and I, estrenado oficialmente en el Festival de Cine Europeo de Sevilla y disponible actualmente en Netflix, Filmin y Amazon. Recientemente formó parte del programa de Residencias de la Academia de Cine con su proyecto La Bola de Cristal. El programa completo de la Semana está disponible en la web.

PREGUNTA. ¿Cuándo y cómo surge la idea de poner en marcha un festival de cine en Córdoba?

RESPUESTA. Desde la asociación siempre hemos entendido que un evento de estas características es necesario para llevar a cabo acciones concretas, servir como punto de encuentro y poner el foco en nuestro sector de cara al público. La intención es consolidar la Semana como un evento importante dentro de la agenda cultural cordobesa y seguir creciendo hasta convertirlo en un festival de nivel medio-alto, similar al de otras ciudades de Andalucía. Córdoba no se merece menos.

P. Surge por iniciativa de la asociación Record, ¿cuéntanos un poco qué es este colectivo?

R. A mediados de 2019 detecté que la situación del cine y el audiovisual en Córdoba estaba pasando por un momento crítico con la desaparición de festivales y líneas de ayuda. Contacté con otros profesionales que estaban de acuerdo en que la situación era insostenible y decidimos que teníamos que organizarnos para articular mejor nuestras necesidades como colectivo. Empezamos a hacer cadena entre todos, tuvimos un encuentro en la Filmoteca a finales de ese mismo año donde creamos un equipo de trabajo y arrancamos como plataforma en enero de 2020. Tras un año de reuniones y acciones concretas decidimos que el paso natural era convertirnos a asociación para poder sacar adelante esta y otras iniciativas.

P. ¿Hay buena salud en Córdoba en el sector cinematográfico?

R. Creo que se rueda bastante, pero con pocos recursos. Las productoras tienen que diversificar encargos y hacer de todo, mientras que sus producciones suelen viajar poco al no tener una base de apoyo local. Cuando empezamos con Record teníamos claro que la profesionalización del sector pasa por mejoras en la financiación de esos proyectos. Es un tema clave si pretendemos competir ahí fuera. Sin ayudas locales no puedes escalar un proyecto al ámbito autonómico y competir con las productoras de Madrid o Barcelona a la hora de presentarnos al ICAA y a otras convocatorias, hay que ser realistas.

P. En comparación al nivel andaluz, ¿hay mucho trabajo aún por delante?

R. Si. Córdoba no es Sevilla o Málaga, pero creo que está lejos de su mejor versión. Hay muchas cosas que pueden hacerse, pero casi todas pasan por apoyar iniciativas como esta, dotar de recursos económicos y logísticos a la Film Office, poner en marcha líneas específicas para la producción y salir fuera a vender “Córdoba” como plató de rodaje ofreciendo incentivos a las productoras. La ciudad tiene un punto positivo: está muy bien comunicada. Pero hace falta algo más para atraer un rodaje de 200 personas.

P. ¿Cuál es el objetivo que se pretende alcanzar con esta primera edición de la Semana del Cine?

P. Queremos que los cordobeses y cordobesas conozcan el trabajo de la gente que se dedica al cine en su ciudad y en el resto de Andalucía. Poner en valor el hecho de que se trata de una industria que aporta un valor artístico específico pero que también da trabajo. Un rodaje en una ciudad tiene un impacto económico a muchos niveles y muchos beneficios.

También queremos dar visibilidad a películas andaluzas que, por la situación actual de las salas, no han podido llegar al público en las mejores circunstancias. Por otro lado, nos hace mucha ilusión recuperar la Filmoteca después de un tiempo cerrada por obras y con la pandemia de por medio. Tenemos la suerte de que la Filmoteca de Andalucía esté en nuestra ciudad y es una ocasión perfecta para celebrarlo y recuperarla de cara al público. 

P. ¿Está siendo buena la acogida por parte del público?

R. La verdad es que sí. Ya hemos superado las 200 inscripciones en las distintas actividades del programa. Ha sobrepasado nuestras expectativas iniciales y demuestra que la ciudad tenía ganas de un evento cinematográfico de estas características.

P. Si entramos ya en materia de contenidos, a grandes rasgos, cuéntanos un poco los puntos más destacados de lo que se espera en la programación de la Semana.

R. Trabajamos para tres líneas de público específico: la gente joven o estudiantes de cine y audiovisual, las productoras y profesionales del sector y el público general.

Para el público más joven tenemos iniciativas como el concurso Rodaje Express y los Talleres Formativos. Para el sector profesional tenemos las Conferencias Profesionales, las presentaciones y las Mesas Redondas. Y para el público general (aunque también para el resto) las proyecciones en la Filmoteca con la presencia de los responsables de las películas. Creemos que la propuesta es amplia y variada, se trata de que el público elija la actividad que mejor se adapte a sus intereses.

P. Esta primera edición nace también con el premio Embajador de Córdoba, que en este primer año recaerá en la figura de la actriz Macarena Gómez. ¿Cuál es el objetivo de la organización con respecto a este galardón?

R. En la línea de lo anterior: con este premio queremos reivindicar el talento y la marca Córdoba. Macarena es una actriz cordobesa con una gran carrera, con un carisma muy especial y es un rostro muy popular entre el público español. Además, tiene una vinculación muy estrecha con la ciudad y siempre ha apoyado las iniciativas que hemos impulsado desde RECORD. Entendíamos que era la persona perfecta para recibir este premio en nuestra primera edición.

P. Volviendo ya a términos más generales. ¿Tiene potencial Córdoba para llegar a los niveles de otros festivales de cine como los de Málaga o Sevilla?

R. Lo tiene, pero hay que ser conscientes de que no manejamos el presupuesto de estos festivales ni de lejos. Hay que ser ambiciosos, pero con cabeza. Esos festivales han ido creciendo progresivamente con el paso de los años y la mayoría llevan más de veinte ediciones a sus espaldas, pero hay que empezar por algún sitio.

Córdoba ha sido la sede de festivales como Animacor, el Festival de Cine Africano o el festival de Música de Cine, pero nunca he tenido un festival de cine que haya desarrollado vínculos reales con la ciudadanía. La Semana del Cine es una gran oportunidad en ese sentido. Se trata de saber hasta dónde quieren llegar las instituciones.

P. Sé que ha habido muchas horas de trabajo para sacar adelante esta I Semana del Cine de Córdoba, y lo que queda aún por delante. ¿Con qué sensación esperas levantarte el próximo domingo día 11?

R. Me gustaría que los cordobeses y cordobesas salgan a la calle y demuestren que realmente quieren un festival de cine en su ciudad. Hay que recordar que todas las actividades (proyecciones incluidas) son gratuitas, así que invito a todo el mundo a que aproveche la oportunidad y asista a las actividades. Todos debemos ser conscientes de que estas iniciativas llevan mucho trabajo y, si no las apoyamos cuando se llevan a cabo, desaparecerán.