Dinamomusic: un concurso profesional entre la Muestra Pop Rockera y los ‘talent shows’
Cuando la Delegación de Juventud impulsó el certamen Dinamomusic, la mítica Muestra Pop Rockera de Córdoba llevaba ya nueve años enterrada, tras haber sumado casi veinte ediciones y haber dejado imágenes y sonidos para el recuerdo del público cordobés amante de la música alternativa.
Los tiempos, sin embargo, habían cambiado de manera vertiginosa. Y, con ello, también el público, la música y su presencia en las radios, la televisión, los clubs y garitos de una ciudad que, para el año 2012, parecía otra muy distinta a la del 2003, cuando se cerró el telón en la Axerquía de la edición número 17 de la Muestra Pop Rockera.
La Delegación de Juventud, recogiendo la demanda juvenil, tuvo claro entonces que se tenía que dotar a la ciudad de un nuevo certamen. Eso sí, adaptado a los nuevos tiempos. Y así es como nació este concurso musical, que suma ya 11 ediciones, y que celebrará su gran final entre el 20 y el 27 de junio en el Quiosco de la Música.
Esos días, sobre el escenario, habrá una representación caleidoscópica de la escena musical incipiente que hay en Córdoba, y que va desde el pop-rock (representado por Los primos chicos, Sizigia y Aura) a la canción de autor (con LaLola), pasando por las músicas urbanas (Xino AM & Basi) y el flamenco de aire canalla (Califa jerezano).
Por el camino se han quedado otros proyectos como Dess Velvet, Juan Antonio Galiot, Kike Aranzana, Javi Rivers, Yeska, Bleeding Abyss Band, Ammori y El Marocchino.
Visibilidad, comunidad y profesionalización
Todos ellos artistas o grupos que están en su primera fase. Algunos más fogueados en el directo que otros, pero todos con la valentía suficiente como para presentar sus canciones ante un jurado y en un escenario. En este ámbito, Marta Ortega, del grupo finalista Aura, cuenta que, tras quedarse a las puertas en solitario hace un par de ediciones, este año ha conseguido meterse en la fase final con un grupo que no lleva ni tres meses en activo.
Su objetivo, al presentarse, no es otro que lograr una “ayudita” económica que les encamine hacia su sueño de poder grabar un disco y que éste llegue a las plataformas. “Solo queremos que la gente diga: voy a escuchar un grupo cordobés, y estemos disponibles en Spotify”, señala. Algo similar espera Francisco de Paula, del grupo Sizigia, que dice que lo más positivo de participar en un concurso como Dinamomusic “es poder ofrecer una mirada propia dentro de la escena cordobesa, además de poder usar el dinero del concurso en la grabación de nueva música”.
Aura y Sizigia son, junto a Los Primos Chicos, los tres representantes este año de la música alternativa. Por parte de este último grupo, Israel Arroyo, llega a la final con bastante material publicado y en su primera vez con esta nueva formación. Para ellos, el hecho de que se pague un caché por actuar en la final es “un buen incentivo” y “una buena ayuda para seguir avanzando”. “Todo el mundo sabe que cuando inicia un proyecto así, dinero hay cero, ni hay discográfica por medio. Obviamente, el hecho del aporte económico nos va a ayudar para grabar el siguiente disco o EP”, cuenta Israel.
Algunos de los jóvenes que forman parte de los grupos finalistas de este año repiten en el concurso. Lo curioso es que tres de ellos participaron en las primeras ediciones, cuando sólo se pagaba al ganador. Es el caso de LaLola, el proyecto en solitario de Lola Jiménez, que ya concursó en el año 2014, llegando a la final. Para ella, el incentivo de Dinamomusic siempre ha ido más allá de lo económico, si bien, deja claro que no es tan común que los concursos paguen por actuar.
“Más que un premio, a la hora de presentarme me lo tomaba como: bueno, es un concurso en el que vamos a hacer un concierto pagado, como debe de ser, y a partir de ahí el premio verdadero es que después financian el videoclip”, afirma la cantautora, actriz y performer.
Paco Record Jr, miembro de Califa Jerezano, ya sabe lo que es llevarse el gran premio. Lo ganó en 2019 con el grupo Skygrand Pagers, y después grabó un videoclip. Ahora viene con un proyecto totalmente distinto: flamenco con tintes pop. El suyo es un proyecto que está funcionando muy bien a nivel directo, con muchos conciertos cerrados, aunque les llamaba la idea de poder presentar su propio material.
“Precisamente, ahora mismo estamos en un buen momento, aunque es verdad que en nuestros conciertos hay muchas más versiones. Así que nos motivaba presentar lo nuestro. Hace poco sacamos el Me gusta la noche, que es el primer tema propio que hemos publicado, y tenemos preparados dos o tres más”, cuenta el bajista.
La nota de música urbana de este año la ponen Xino AM & Basi. Xino AM, o sea Rubén, también repite. Estuvo en la segunda edición, en 2013, con un perfil de rap mucho más cerrado, y esta vez ha llegado a la final con una música mucho más abierta estilísticamente, dentro de eso que se cataloga como música urbana. Para él, hay dos claves a la hora de prensentarse a un evento así: la primera, la oportunidad de tocar en el Quiosco de la Música, donde puede haber mucha gente y donde no es tan fácil hacerlo, lo cual ya supone una oportunidad; y la segunda, el hecho de que en Dinamomusic “no se pague únicamente con promoción”, como suele ser habitual en muchos concursos.
Una mirada actualizada
Lo cierto es que, desde su nacimiento, Dinamomusic ha buscado convertirse en un trampolín para los grupos jóvenes de Córdoba, así como un estímulo para aquellos que no siempre han encontrado un escaparate donde exhibir su talento y llegar al público local. David Ledesma, coordinador de programas de la Delegación de Juventud, explica que el certamen surgió como una respuesta a la falta de oportunidades para los jóvenes músicos que no habían experimentado la era dorada del rock local de los años 80 y 90.
La iniciativa, impulsada por la Casa de la Juventud, buscó llenar este vacío, aunque pronto vio que la etiqueta rock se quedaba cortísima. De hecho, el formato de Dinamomusic ha ido evolucionando a lo largo de los años. Si originalmente se concibió como una competición para incentivar la participación, con el paso de las ediciones el certamen ha mantenido su esencia competitiva, pero ha introducido cambios significativos, principalmente buscando adoptar un aire de profesionalización que, en muchos casos, supone el primer salario musical que reciben los grupos que participan en el certamen.
Así, aunque en un principio, solo los ganadores de los conciertos recibían un premio económico, en las últimas tres ediciones, todos los grupos seleccionados para participar en los conciertos reciben un caché por su actuación, independientemente de su posición final en el concurso. Este cambio ha buscado reconocer el esfuerzo y el talento de todos los participantes, ofreciendo un incentivo económico a todos los seleccionados.
El certamen ha enfrentado diversos desafíos, incluyendo la interrupción de las ediciones 2020 y 2021 debido a la pandemia. También el de reorganizar las categorías, que en las últimas ediciones han quedado en cinco: pop-rock, metal, canción de autor/a, músicas urbanas y otras músicas (esta última abarca desde el flamenco a la música jazz o los sonidos electrónicos), además de una “categoría mixta” a efectos de los conciertos en directo, en la que se integran aquellos grupos de las categorías que son minoritarias
A lo largo de sus once ediciones de historia, Dinamomusic ha logrado importantes hitos. Cerca de 120 grupos han tenido la oportunidad de subirse a sus escenarios, y se han otorgado más de 50 premios en metálico. Además, se han producido 23 videoclips, proporcionando a los grupos una herramienta crucial para su promoción, a lo que se suma la inclusión de los grupos en otros proyectos de la Delegación, que a menudo se han traducido en nuevas oportunidades de tocar en directo.
Este año, dos nuevos grupos y/o artistas se sumarán a esta lista, destacando el compromiso del certamen con la difusión y el apoyo a los creadores locales, y consolidando su personalidad propia, a caballo entre la mítica Muestra Pop Rockera y los concursos de talentos actuales.
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