El C3A bucea en la obra de Pérez Villalta y permite a Soledad Sevilla volver a 1986

El Centro de Creación Contemporánea de Andalucía (C3A) llevaba un tiempo preparándose para este miércoles, pues suponía la inauguración oficial de dos exposiciones a cargo de dos de artistas veteranos y reputadísimos, así como de una muestra conjunta a cargo de los jóvenes residentes en el centro, que siempre se concibió como laboratorio creativo y espacio museístico al mismo tiempo.
Con varios protagonistas, la jornada de este miércoles sí que contaba con un estreno absoluto: El signo de Occidente, la muestra con que el C3A bucea en la obra del pintor y escultor Guillermo Pérez Villalta. Se trata de una colección de algunas de las trescientas obras que donó en 2014 al Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC) y que comprende lienzos y objetos decorativos que evocan conceptos como el hedonismo, la sensualidad, la creación y el disfrute, íntimamente ligados con la excéntrica vida personal del autor.
Como él mismo ha explicado, incluye “unas obras muy sentimentales de gran importancia personal”, cuadros “enrrollantes para mirar con detenimiento”, lienzos en los que se observa una mezcla de miradas procedentes de la modernidad y la tradición clásica. Y todo con un matiz profundamente personal, ya que, como ha confesado, el lugar de nacimiento del artista, Tarifa, con sus variadas influencias culturales -vestigios fenicios, cartaginenses, griegos, romanos y tartesos- ha influido notoriamente en sus preferencias estéticas.
Tal ha sido el impacto de la exposición de Pérez Villalta en el centro, que ha sido necesaria la transformación de una de las salas principales para el lucimiento de las obras. Aunque para transformación estética, el trabajo que ha presentado oficialmente Soledad Sevilla (Valencia 1944), titulada La salvación de lo bello, y realizada con motivo del Festival Flora que se está celebrando en la ciudad de Córdoba.

Un total de 32.000 claveles rojos que bañan por completo una de las paredes laterales de hormigón del C3A y que han servido a la artista, Premio Nacional de Artes Plásticas, para retomar una instalación de 1986 que realizó bajo el título Leche y Sangre. Sevilla ha relatado que ese título fue el resultado de una acción reivindicativa contra aquellos que no valoraron su obra en aquel momento por considerarla “demasiado fina”.
Años después, el mismo concepto renace con el nombre de La salvación de lo bello, extraído del título de un libro de Byung-Chul Han. Toda una declaración de intenciones “a favor de los valores históricos de belleza en el arte”, según la artista cada vez más denostados en nuestra sociedad, y que en su instalación cobran más sentido que nunca combatiendo el hormigón a través de la ligereza de las flores.
Junto a los veteranos, los últimos artistas residentes del C3A exponían también el resultado de sus últimas semanas de trabajo en los laboratorios del centro. En torno al lema Tocar la tierra, Álvaro Albaladejo, Cristina Mejías, Manuel M. Romero, Rafael Pérez Evans, Concha Ybarra y Lola Zoido, aúnan su visión contemporánea de la creación con los lazos identitarios que les atan al sur.
El resultado son obras rompedoras en procedimientos y estética pero, en palabras del comisario Javier Bermúdez, “siempre devolviendo la mirada al territorio, al sur”. Así, el director del C3A, Álvaro Rodríguez Fominaya se mostraba satisfecho del trabajo de estos jóvenes, por la oportunidad de aprendizaje que supone para ellos y el prestigio que luego se devuelve al centro. “Hemos tenido con nosotros a un premio Pulitzer y a la ganadora de este año del Premio Nacional de Fotografía”, comentaba.
Tras la rueda de prensa, tocaba visitar las exposiciones, ya con la presencia de la consejera de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía, Patricia del Pozo, que se ha sumado con algo de retraso al festín de arte contemporáneo que se ha preparado este miércoles en el C3A.

















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