El Bellas Artes reivindica el legado sefardí
Una muestra con piezas de la Casa de Sefarad y de los fondos del museo recuerda la importancia de la figura de los Romero de Torres en la memoria de la cultura hebrea
El Museo de Bellas Artes recuerda a la memoria hebrea ibérica en la exposición Huellas sefardíes que consta de cuatro grabados, un cuadro de Rafael Romero Barros -padre de Julio romero de Torres y primer director de la pinacoteca-, el ajuar de una novia sefardí y cuatro grabados de los años noventa. La muestra podrá visitarse hasta septiembre. “La exposición reivindica la huella sefardí en el Museo de Bellas Artes de Córdoba”, recuerda el actual responsable del museo, José María Palencia.
Pero la muestra sirve también para recordar el papel clave de la familia Romero de Torres como impulsores de la recuperación de la Sinagoga. “Tanto el patriarca de la familia, Rafael Romero Barros, como Enrique -hermano de Julio Romero de Torres- fueron los adalides de una lucha por la recuperación del monumento que culminó en 1916 con la cesión de la Sinagoga de Córdoba al Estado por parte de la Iglesia”, señala Palencia.
El director del Bellas Artes agradeció al Museo de la Casa de Sefarad el préstamo del traje de una novia judía para completar el cuadro de Rafael Romero Barros Un recuerdo de África. La novia judía. La prenda exhibida es casi idéntica a la que viste la mujer del cuadro. “El título radica en una leyenda que el propio pintor recogió en un artículo publicada en el diario Córdoba y que se tituló Zaida, leyenda árabe. La narración cuenta el amor imposible que Zaida sentía por un esclavo. Pero Zaida había sido prometida a un príncipe al que ella no quería y que, al final, mata al esclavo”, prosigue Palencia.
Romero Barros pintó la escena de su cuadro en el momento en el que su protagonista ya sabía que su amante había sido asesinado y esperaba desconsolada a que llegase el alba para casarse con el verdugo del esclavo. “El problema es que, para interpretar la imagen de la muchacha, Romero Barros se inspiró en unos grabados de la época de la Ilustración que presentaban a una novia con los mismos atuendos calificándolos de africanos cuando, en realidad, se trata de un traje de novia judío”, advierte el director del museo.
La exposición se completa con cuatro grabados de Jesús Tejedor, cedidos por la Consejería de Cultura y que se inspiran en otros tantos cantares de música sefardí. “El jueves 19 a las siete de la tarde, el director de la casa de Sefarad, Sebastián de la Obra, no solo interpretará esos mismos cantares en directo, sino que disertará sobre la técnica de bordado con hilo de oro, una tradición textil sefardí, usada en el vestido de novia expuesto, y todavía vigente”, termina Palencia.
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