La UCO reduce un 30% la producción de residuos peligrosos de laboratorio

El Servicio de Protección Ambiental (SEPA) del Servicio de Prevención y Protección de la Universidad de Córdoba (UCO) ha publicado, como viene siendo habitual cada año en un ejercicio de transparencia, los datos de generación de residuos en la UCO de 2019, en el que se refleja una reducción del 30% desde 2011 la producción de residuos peligrosos de laboratorio.

Según ha indicado la institución universitaria en una nota, en el informe se muestran las cantidades generadas de las distintas fracciones cuya gestión es responsable el SEPA: residuos peligrosos de laboratorio, papel y cartón, papel de carácter confidencial, residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), cartuchos y tóners y pilas. Asimismo, detalla la evolución de dichas cantidades en los últimos diez años e incide en las actividades de minimización puestas en marcha para la reducción de producción de residuos peligrosos desde 2011.

Entre los datos que arroja el documento, cabe destacar la estabilización que ha alcanzado la producción de residuos peligrosos de laboratorio desde la puesta en marcha de las medidas de minimización en origen, lográndose desde 2011 un descenso de más de un 20% hasta llegar a poco más de diez toneladas durante el pasado curso.

Igualmente, se mantiene la cantidad de envases servidos para contener dichos residuos, que ronda las 1.000 unidades, lo que arroja un descenso de más del 30% desde 2011.

El plan de minimización incluye, entre otras directrices, un mejor aprovechamiento de los envases y una más efectiva caracterización de los residuos. Esto, unido a la elección de un proveedor con precios más ventajosos para la adquisición de envases, ha repercutido en una bajada de la partida económica global destinada al apartado de gestión de residuos.

De hecho, tanto el coste de gestión de residuos como el de adquisición de envases vuelven a descender en 2019. Tanto es así que en 2012 el coste de gestión y contenedores nuevos por kilo de residuo peligroso, fue de 1,41 euros y el dato que arroja 2019 se queda en 1,26 euros.

En 2019, los dos grandes aumentos se han producido en las fracciones “papel con valor documental” y “residuos de aparatos eléctricos y electrónicos”. En cuanto a la primera se ha experimentado un aumento de un 132%, superándose la barrera de las diez toneladas, algo que no ocurría desde 2015.

Solo 20 retiradas de las 100 efectuadas supusieron el 70% de dicha cantidad, por lo que la anualidad 2019 ha venido marcada por la gestión de grandes acumulaciones de papel para destruir. Respecto a la gestión de RAEE, la cantidad gestionada se eleva hasta los 11.765 kilos, repartidos en seis grandes recogidas. Ello supone un incremento de un 73% en la cantidad de ordenadores, monitores, equipos de laboratorio y electrodomésticos retirados.

Esta información recabada de manera sistemática y continua resulta de gran utilidad para estudiar y planificar estrategias de mejora en la gestión de residuos en la universidad, en línea con el eje destinado a este ámbito en el I Plan de Sostenibilidad Ambiental de la UCO (2019-2022).

Durante el año próximo y los sucesivos, los objetivos de reducción seguirán siendo ambiciosos y se pretenderá conseguir una disminución aún mayor de los impactos ambiental y económico.