Denuncian otro incidente con punteros láser deslumbrando a los pilotos de una aeronave para trasplantes en Córdoba

Ha vuelto a pasar. Un nuevo vuelo en el aeropuerto de Córdoba ha sido objeto de unos punteros láser que han deslumbrado a los pilotos. El último caso ha ocurrido en la pasada noche del domingo, cuando una aeronave que realizaba un vuelo asociado a trasplantes de órganos fue apuntada con estos láser, deslumbrando a quienes la dirigían, que dieron parte del suceso, según ha podido conocer Cordópolis.

La Guardia Civil ha tenido conocimiento de este nuevo hecho y lo ha añadido a la investigación que el equipo Pegaso del Instituto Armado ya había iniciado sobre varios episodios ya conocidos donde se viene apuntando con punteros láser por la noche a pilotos que aterrizan en el aeropuerto de Córdoba.

Los agentes especializados de la Guardia Civil está investigando una denuncia presentada por los controladores del aeropuerto por que los pilotos de la escuela finlandesa Patria están siendo deslumbrados con punteros láser cuando aterrizan en el aeródromo de la ciudad por las noches. La investigación trata de identificar a las personas que con sus punteros láser estarían poniendo en grave peligro la seguridad aérea de Córdoba e incluso de las viviendas junto a las que está el Aeropuerto de la ciudad.

Los hechos vendrían sucediendo durante varias noches. Los pilotos practican con el vuelo aéreo nocturno también en el aeródromo de la zona. De hecho, sospechan incluso de dónde procede el láser. Según ha podido saber este periódico, la dirección del Aeropuerto ya tiene un croquis aproximado de las viviendas desde donde se han podido producir estos hechos.

Según los expertos en navegación aérea, el láser puede causar el fallo de los instrumentos ópticos de la cabina de un avión, como las cámaras de aproximación. Además, las maniobras de aterrizaje requieren de la concentración del piloto y una distracción puede tener consecuencias graves. Los deslumbramientos con punteros láser en Estados Unidos se castigan hasta con cinco años de prisión, pero en España solo se considera una infracción contra la Ley Penal de la Navegación Aérea.