La UCO crea un modelo matemático con datos de polen para predecir cómo el cambio climático reducirá los bosques
Baviera es actualmente el estado alemán con mayor superficie de bosque. Entre las especies destacadas en la zona, el abedul ocupa buena parte del territorio. Hasta ahora, ya que a juzgar por las previsiones realizadas por un equipo internacional donde participa la Universidad de Córdoba, la reducción de abedules en Baviera será un hecho a finales de siglo. Semejante previsión ha sido realizada en el marco de un trabajo de investigación financiado por el Ministerio de Sanidad y el de Medio Ambiente de la región alemana de Baviera, que ha permitido desarrollar un modelo predictivo a partir de los datos de polen recogidos en la zona a lo largo de 30 años.
Esta red de muestreo fue recientemente reactivada y expandida bajo la coordinación del profesor José Antonio Oteros, miembro del grupo de investigación RNM-130 de la Universidad de Córdoba, que ha supervisado la automatización de captadores aerobiológicos de polen en Baviera, primera red automática de la historia, “Esto nos ha permitido generar una base de datos de mucha calidad, recopilando mediciones reales de campo en determinados puntos de Baviera. En algunos de ellos se lleva midiendo el polen de forma diaria desde hace 30 años”, expone Oteros.
El modelo integrado muestra que el cambio climático dará como resultado una disminución del polen de abedul en el aire en el norte de Baviera, particularmente en el noreste, donde actualmente se distribuye la mayoría de los abedules. Al mismo tiempo, en el sur las temperaturas más cálidas del verano inicialmente favorecerán la producción de polen y existirán temporadas de polinización más severas. Sin embargo, se prevé que este aumento temprano del polen en el aire será seguido por una disminución en las propias plantas hacia fines del siglo XXI a medida que el cambio climático impacte la distribución de los abedules.
De la misma forma, según expone el equipo de investigación, se ha observado que el impacto del cambio climático incrementaría la producción de polen de estas especies anemófilas pero también disminuiría las poblaciones de plantas que emiten este polen. “Entonces, a pesar de que produzcan más polen las plantas, la disminución potencial que se espera en el futuro en los distintos escenarios del cambio climático hace que la cantidad total sea menor”, concluye José A. Oteros.
Gracias a los datos de campo recogidos por la red de captadores aerobiológicos, el equipo de investigación ha creado un modelo matemático que explica la relación entre las condiciones ambientales y la cantidad depolen que hay en el aire. “Hemos podido extrapolar cuáles van a ser las condiciones polínicas en el futuro dependiendo de los distintos escenarios socioeconómicos y de emisiones que se esperan”, añade el investigador.
El polen analizado es el procedente de plantas alergógenas y anemófilas, es decir, plantas que tienen una capacidad de producir alergias en la población y plantas que emiten el polen al aire. Concretamente, este trabajo trata solamente el polen de abedul, el cual es la principal causa de alergia en algunas zonas de Baviera. Asimismo, Oteros aclara que también tienen otro trabajo en vía de publicación sobre las gramíneas, la primera causa de alergia al polen a nivel mundial.
Este estudio fue financiado por el Ministerio de Medio Ambiente y Protección del Consumidor del Estado de Baviera como proyecto K3-8503-PN-18-26-D27432 / 2018 y los proyectos TKP01KPB-73815 y TKP01KPB-73813; y por el proyecto AP-2460-ePIN-V11-U1-D44520 / 2018 del Ministerio de Salud y Atención del Estado de Baviera.
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