MEMORIA HISTÓRICA
El tercer sondeo confirma el hallazgo de una fosa común en San Rafael
El hallazgo de los restos de varios individuos en el tercer sondeo realizado en el cementerio de San Rafael de Córdoba ha confirmado al equipo de especialistas que han encontrado una fosa común del camposanto. Indiciariamente, por la ubicación de los enterramientos coincidiendo con las pruebas documentales de los años 40, las capas del terreno a casi tres metros donde se han hallado los cuerpos y otros signos de los restos a primera vista, hacen pensar a los investigadores que el estudio detenido de los mismos podría constatar la existencia de la gran fosa de represaliados que buscan.
En el primer sondeo, hasta el momento se han hallado los restos de cuatro individuos. El segundo sondeo, en otra zona, dio negativo,. Y el tercer sondeo, iniciado este viernes, ha vuelto a dar positivo, con el hallazgo de tres individuos hasta el momento, dando así continuidad a la gran fosa que se sabe hubo en la zona para enterrar a fusilados y prisioneros muertos en la cárcel desde finales de 1939 hasta mediados de los años 40.
Los primeros análisis de los cuerpos señalan claramente en algún caso que se arrojaron a la fosa, sin ataúd, apareciendo en alguno el cráneo afectado y con una piedra encima, explican a este periódico los especialistas -una historiadora, un antropólogo, un arqueólogo y tres auxiliares-, que llevan a cabo las tareas en el cementerio de San Rafael desde el pasado lunes 5 de septiembre.
Los sondeos han evidenciado también que las capas superiores del terreno fueron objeto de grandes movimientos, se cree que a partir de los años 60, en las sucesivas transformaciones del camposanto. Por eso, los restos hallados han aparecido en la capa basal, la más profunda del sondeo, a unos tres metros bajo la superficie actual del cementerio.
Los especialistas de la empresa Sociedad Aranzadi llevan a cabo los trabajos para dar con las dimensiones, límites y profundidad real de la gran fosa de represaliados que quedó documentada en fotografías en los años 40. Los testimonios orales, la documentación histórica, esas imágenes y los archivos hablan de que allí se enterraron los restos de centenares de personas fusiladas desde finales de 1939 hasta mediados de la siguiente década. Hoy, ese terreno es una zona ajardinada del camposanto, con pavimentación alrededor y nuevos bloques de nichos posteriormente construidos.
A mediados de los años 40, la fosa permanecía aún abierta, como se puede comprobar en una fotografía aérea de entonces con la que trabajan los investigadores, donde se aprecian las grandes dimensiones del lugar de enterramiento e, incluso, un camino para acceder a enterrar los cuerpos en su interior, que da idea de su profundidad y envergadura. Cuando concluyan estos sondeos, plantearán en su informe realizar “trincheras de control”, para ver el largo y el ancho de la fosa, de manera que quede delimitada para las futuras acciones de exhumación que se prevén.
Ahora queda por delante todo el estudio de los restos que se han hallado y seguir avanzando en los sondeos para completar su excavación. La posición de los cuerpos, restos de vidrio y cerámica hallados y objetos como botones hacen pensar efectivamente que son indicios de cómo estas personas fueron arrojadas a la fosa común, en los primeros años de esta.
Los niveles intactos del terreno son los inferiores en dichos sondeos, donde se ha comprobado que había una gran cantidad de tierra movida posteriormente, de relleno, en las capas superiores. Es a partir de los 2,60 metros de profundidad donde empieza a conservarse el sedimento intacto. Lo que quedaba por encima de esa cota, parece que “se ha ido desvirtuando” con sucesivas actuaciones en el cementerio.
Queda por delante, así , gran parte del trabajo para los especialistas, que cuentan con un mes de plazo para la ejecución de este proyecto.
Gran fosa en los años 40
El misterio que buscan terminar de resolver los investigadores ahora sobre el terreno quedó plasmado en un informe elaborado en 2020, después de unas primeras catas en el cementerio de San Rafael. En él proponían intervenir en la zona ajardinada del camposanto, ubicada en el espacio del cementerio civil. “La zona de enterramiento estudiada, cementerio civil o cuadro único, del cementerio de San Rafael de Córdoba, es sin lugar a dudas un espacio de enterramiento de personas represaliadas. Tenemos varias certezas, la primera son las fechas extremas de dichas inhumaciones, en cuanto a personas represaliadas se refiere, que abarcan desde el último trimestre de 1939 hasta bien entrado 1944”, se expone en el informe, consultado por este periódico.
Los expertos de la empresa Sociedad Aranzadi -que hicieron aquellas primeras catas y ahora se ocupan del sondeo en busca de la gran fosa de fusilados del cementerio de San Rafel-, consideran que “existe una elevada posibilidad de hallar con un índice respetable de conservación un gran porcentaje de ambas fosas bajo esta zona verde y sus acerados perimetrales”. Se trataría de dos fosas: una primera con enterramientos de represaliados desde finales de 1939 y 1940, donde podrían encontrarse a personas condenadas a muerte por tribunales militares y quienes fallecieron siendo prisioneros en la cárcel. Mientras, en una segunda fosa, yacerían más personas represaliadas -según se cree-, a mediados de la década de los años 40.
Conocen, asimismo, el modo de proceder en esos años con los enterramientos en fosas comunes, según el estudio histórico, que explica cómo una fosa se colmataba de cadáveres, se tapaba y, a continuación, se abrió una nueva fosa para actuar de la misma forma.
Más de 4.000 víctimas en Córdoba
Los trabajos iniciados este pasado lunes suponen culminar los sondeos en el cementerio de San Rafael en busca de personas repreesaliadas que, junto a las que yacen en el cementerio de La Salud, suman más de más de 4.000 víctimas del golpe de estado de 1936 y la represión franquista. Más de la mitad de esas personas están identificadas con nombres y apellidos, gracias al estudio documental, archivos y libros de enterramiento de ambos camposantos. En La Salud, recientemente se ha confirmado con otro sondeo el hallazgo de una gran fosa de represaliados de 1936. Y, ahora, este nuevo sondeo en San Rafael pretende hallar la gran fosa que hubo en este camposanto.
Con los resultados de esos hallazgos se trabajará posteriormente para adecuar el proyecto de excavación y exhumación de todas las personas represalidas que están enterradas en ambos cementerios de Córdoba, proyecto rubricado por las cuatro administraciones -Gobierno central, Junta de Andalucía, Diputación Provincial y Ayuntamiento de la capital- y que cuenta ya con la financiación comprometida por todas las instituciones (400.000 euros cada una), tras la firma del convenio entre todas las partes para llevar a cabo estos trabajos.
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