A Scala Coeli “la romería va en caravana”

A las ocho de la mañana comienza el anuncio. Suena el primer cohete, que despierta a propios y extraños. Es a esa hora cuando tiene lugar la misa en la Mezquita Catedral, el prólogo religioso a una festividad también popular. Y es la advertencia no sólo de la cita sino de lo que espera la ciudad durante semanas. La romería de Santo Domingo volvió a anticipar en Córdoba su Mayo Festivo con su tradicional colorido desde el centro de la capital hasta el santuario de Scala Coeli.

Como versa la copla de que en su día legó Ramón Medina “la romería va en caravana, muy de mañana”. No falla, pues sobre las nueve y media partieron las 14 carrozas que prepararon la Federación de Peñas Cordobesas y la hermandad de San Álvaro. En ese momento salían también desde la avenida República Argentina centenares de personas a pie y caballistas, tanto jinetes como amazonas. Arrancaba la parte más lúdica de esta peregrinación, cuyo origen en significado se remonta al siglo XV.

La comitiva, entre música y sonrisas, marchó “caminito de Santo Domingo” a través de Ronda de los Tejares y plaza de Colón. A partir de ahí seguiría, como es habitual, hacia la sierra de Córdoba. Serpenteante en la subida la peregrinación dejó nuevas estampas llamativas, por mucho que se repitan, entre comillas, año tras año. El trayecto había de terminar, claro está, ante el santuario de Scala Coeli, donde la hermandad que lleva su nombre rinde culto al Santo Cristo de San Álvaro.

Precisamente en el templo estaba prevista la celebración religiosa de la corporación a las doce del mediodía. Ésta siempre es el preludio de la fiesta definitiva en un paraje tan significativo, con la convivencia y animación de quienes realizaron la tradicional romería. Y además con el reparto de premios para las mejores carrozas y para caballistas. Cierto es que el Mayo Festivo aún no empezó, pero no menos que con la peregrinación ya se deja sentir.