VIOLENCIA DE GÉNERO EN CÓRDOBA

El número de casos activos por violencia de género en Córdoba es el más alto desde que hay registros

En julio de 2007, la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior puso en funcionamiento el Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género (Sistema VioGén) con múltiples objetivos, entre los que destacan predecir el riesgo que sufre una mujer ante su agresor y realizar un seguimiento. Sin embargo, los datos solo están disponibles a partir de 2013. Y, en Córdoba, son alarmantes: la cifra de casos activos de violencia de género se ha doblado en esta década. Es decir, en lo que va de 2023 se ha registrado el dato más alto desde que hay registros.

Según el cómputo facilitado por el Ministerio de Igualdad, y con fecha a 29 de junio de 2023, en Córdoba hay 1.780 casos activos de violencia de género. Tres semanas antes de esta actualización, la cifra era de 1.773. De los 1.780 casos actuales, 639 no tiene apreciado riesgo; 780 tienen riesgo alto, 331, medio, y 30, riesgo extremo. Salvo los casos sin riesgo, el resto tiene asignado protección policial.

El análisis de los datos permite ver una tendencia decreciente aunque moderada desde 2013 hasta 2018, cuando sube levemente. Sin embargo, es a partir de 2019 cuando los casos activos de violencia de género se disparan, con un incremento especialmente significante y preocupante entre 2021 y 2022, pasando de 1.402 casos a 1.707. Por años, los casos activos en Córdoba han sido los siguientes: 897 (2013), 922 (2014), 946 (2015), 945 (2016), 920 (2017), 954 (2018), 1.029 (2019), 1.200 (2020), 1.402 (2021) y 1.707 (2022). Con cinco meses aún por delante, en 2023 ya hay 1.780 casos activos.

Por otro lado, y desde que se tienen registros -los primeros datan de 2003-, en Córdoba han fallecido 24 mujeres víctimas de la violencia de género. En los años 2004 y 2019 se registró la cifra más alta, cuatro mujeres, y el contador se mantuvo a cero en 2012, 2016, 2017, 2018 y 2021. De esas 24 mujeres asesinadas, 18 vivían con su agresor en el momento en que se produjo el crimen y solo cuatro lo habían denunciado previamente.

Por último, tras cometer el crimen, siete agresores se suicidaron, dos lo intentaron pero no lo consiguieron y 15 no tuvieron tentativa suicida.