Un millar de profesionales del SAS se forman en la optimización de tecnologías de diagnóstico por imagen
Mil profesionales sanitarios de Andalucía se han formado ya en el uso y optimización de la última tecnología de diagnóstico de tomografía computarizada dentro del marco del proyecto Huella de Energía, desarrollado por el Servicio Andaluz de Salud (SAS). Más de 1.000 profesionales se han inscrito en el programa de formación, denominado GE Academy, que tiene como objetivo formar de manera continua durante los 8 años en los que se extiende el proyecto a más de 2.000 radiólogos, radiofísicos, técnicos de radiología, personal de electromedicina y enfermería de la comunidad.
La formación continua es uno de los elementos diferenciales del acuerdo firmado entre el SAS y la compañía de tecnologías médicas, GE Healthcare, para implantar este proyecto pionero en Europa que contempla, además de la instalación de 68 nuevos equipos de tomografía computarizada (TAC), el desarrollo de un Centro Avanzado de Diagnóstico por Imagen (CADI). Este sistema centraliza la actividad y el control de los equipos instalados en todos los hospitales públicos de la comunidad y puede permitir el acceso a la información desde cualquier centro hospitalario andaluz.
GE Academy es un programa de formación desarrollado por GE Healthcare que consta tanto de módulos presenciales como online. El programa se adapta a las necesidades y tipología de cada usuario y es impartido por especialistas de la zona.
Gracias a la aplicación de, entre otras cosas, este plan de formación y a la implicación de los profesionales, el proyecto Huella de Energía puede contribuir a la unificación de los protocolos de las pruebas de radiodiagnóstico, y a una importante reducción del nivel de radiación al que se someten los pacientes en estas pruebas médicas.
Comienza la fase presencial
Esta fase presencial es impartida por personal de General Electric con apoyo de los profesionales del SAS del Centro Avanzado de Diagnóstico por Imagen, y está dirigida a los responsables asistenciales de los servicios de radiodiagnóstico y radiofísica, y a los miembros de los Comités Locales de Dosis. La formación local incluye la difusión de los elementos principales de la Estrategia de Seguridad del Paciente que son aplicados a este proyecto y el uso de las aplicaciones instaladas en el CADI. Está coordinada por Esther Angulo, especialista en radiofísica hospitalaria y coordinadora del Comité del CADI por parte del SAS, y por Gonzalo García-Calvo, especialista de aplicaciones por parte de GE Healthcare.
Los Comités Locales de Dosis, constituidos en cada centro, surgen desde la Estrategia para la Seguridad del Paciente como una herramienta para la optimización de la gestión de la dosis radiológica y la calidad de imagen en radiodiagnóstico. Están formados por especialistas en radiología, radiofísica y técnicos en imagen para el diagnóstico que se encargarán de aplicar las estrategias regionales del CADI en cada centro e identificar buenas prácticas en radiología y áreas de mejora. Son un elemento pionero para involucrar a los profesionales y lograr la excelencia diagnóstica, y van a permitir situar a Andalucía como una región líder en seguridad del paciente en los procesos de diagnóstico por imagen.
Formación
Se ha dado una especial relevancia a la formación de los profesionales para aprovechar al máximo las posibilidades de los nuevos equipos. El programa formativo, acreditado e impartido a través de IAVANTE, comienza con una fase online un mes antes de la instalación del equipo, de tal forma que en la fase presencial de la formación se afianzan los conocimientos adquiridos y se puede realizar de forma eminentemente práctica. La formación continua planificada de los profesionales se extiende a los ocho años posteriores a la instalación y alcanza de forma muy específica a los Técnicos Especialistas en Diagnóstico por Imagen, así como también a Radiólogos, Radiofísicos, personal de electromedicina, mantenimiento e informática.
Actualmente se encuentran en algún punto del itinerario formativo más de 1.100 profesionales de los que 850 han completado al menos las primeras etapas del programa.
En marcha el 78% de los equipos
El proyecto Huella de Energía tiene como objetivo que la sanidad pública andaluza disponga de la mejor información diagnóstica por imagen que la tecnología actual pueda ofrecer, con la mayor seguridad para el paciente y dentro de un proyecto de desarrollo sostenible. Tiene ya funcionando el 78% de los 68 equipos previstos, de los cuales 57 son renovaciones y 11 equipos adicionales. Con este plan se busca conseguir la excelencia diagnóstica y posicionar a Andalucía como la región europea con los niveles de radiación más optimizados en los equipos.
El proyecto Huella de Energía del Servicio Andaluz de Salud (SAS) se ejecuta a través de un contrato de disponibilidad global en Andalucía que se extiende durante ocho años, por un importe total de 40 millones de euros.
Las instalaciones comenzaron en julio de 2020 y hasta el momento el proyecto Huella de Energía tiene puestos a disposición de los pacientes 53 de los 68 equipos previstos. Para poder planificar la sustitución de un equipo, se diseñó un cronograma de instalaciones a seis meses que ha sido necesario modificar y adaptar a la difícil situación producida por la pandemia. Es necesario, a la vez que se sustituyen los equipos, garantizar la atención de las pruebas diagnósticas a los pacientes, por lo que algunas instalaciones han debido reprogramarse para hacer un mejor uso de los recursos y permitir establecer dobles circuitos Covid en los centros que lo requirieron.
Instalación y equipos
La sustitución de un equipo de alta tecnología, como son los equipos de tomografía computerizada, requiere de una cuidadosa preparación, en la que hay que preparar el proyecto de instalación, diseñar el circuito alternativo asistencial, desmontar el equipo anterior, realizar las obras de adaptación, instalar el nuevo equipo, realizar las pruebas de referencia y aceptación por parte de los servicios de Radiofísica y culminar con la formación y uso clínico del equipo.
Los equipos se encuentran divididos en varias categorías de complejidad en cuanto a las exploraciones que pueden realizar, pero todos ellos pueden realizar estudios de perfusión para Código Ictus y permitir reducciones de la dosis recibida por los pacientes en más de un 70%.
Los equipos de prestaciones más avanzadas cuentan con tecnologías y evoluciones dedicadas a los pacientes pediátricos, con códigos de color para la identificación de los protocolos y protocolos de estudio dedicados, o con la capacidad de adquirir 128 cortes simultáneamente con un tiempo de rotación de 0,35 segundos, lo que permite realizar estudios cardiacos con captura del latido cardiaco en una sola rotación del equipo eliminando el movimiento de las y una mejora del proceso diagnóstico también para las patologías oncológicas. Cuentan con algoritmos predictivos que permiten la selección de los parámetros óptimos de exploración en función de las características en tiempo real del paciente, como son su pulso y las arritmias presentes en el momento de exploración.
Se incorporan además equipos premium de alta gama con tecnología espectral en la adquisición de imagen, que permiten reconstrucciones de alta calidad, la posibilidad de reducir el uso de contrastes iodados.
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