La Junta Islámica reclama órganos de representación de los musulmanes en España apoyados en principios democráticos
La Junta Islámica de España, entidad decana del Islam en el país y con sede en Córdoba, considera que “es el momento de poder diseñar e impulsar un modelo de funcionamiento de los órganos de representación” de los musulmanes en España “que permitan trabajar sobre cuatro principios básicos a los que debe atender cualquier tipo de organización democrática: transparencia, normalización, participación y cooperación”.
Así lo ha destacado, en declaraciones a Europa Press, la presidenta de la Junta Islámica, Isabel Romero, quien ha concluido que “la gestión de la diversidad religiosa en España naufragó con el modelo musulmán”, ya que “el derecho fundamental de la libertad religiosa, recogida en el artículo 16.3 de la Constitución y en la Ley Orgánica de Libertad Religiosa (LOLR)” se ha cumplido de forma “desigual”.
Además, “a los errores políticos se han sumado las constantes refriegas entre los líderes musulmanes, que han servido como pretexto a las instituciones para no avanzar en el cumplimiento de la Ley 26/1992”, por la que se aprueba el Acuerdo de Cooperación del Estado con la Comisión Islámica de España (CIE).
A esto se sumó “la llegada del terrorismo internacional en 2001, que cosificó a toda la comunidad y frenó casi de forma total el desarrollo de los derechos de ciudadanía” para los musulmanes, pero es que, además, “la preferencia política de los distintos gobiernos por los líderes extranjeros en la Ucide (Unión de Comunidades Islámicas de España), han causado la frustración y el desánimo de líderes españoles, que nunca han llegado a comprender los motivos de esa preferencia injustificada”.
“Islam español”
A ello se sumó, lamentablemente, según ha recordado Isabel Romero, que quien fuera presidente y fundador de la Junta Islámica, Mansur Escudero, también “líder de la Feeri (Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas), falleció en 2010, frustrándose con su marcha la posibilidad de construir, de una forma más inmediata, la idea de un islam español, frente a un islam importado”.
En este contexto y según el relato de Isabel Romero, “con una CIE unificada desde 2015 y liderada por el histórico Riay Tatary, se inició un nuevo proceso”, pero éste “se ve frustrado, nuevamente, por su fallecimiento por covid en abril de 2020”.
Accedió entonces a la Presidencia de la CIE “Ayman Adlbi, miembro del núcleo duro de la Ucide y, con su llegada y sus modos autoritarios, fracasó un nuevo intento de normalización de la gestión del Islam en España”.
Además, “su detención, junto con el tesorero de la Ucide y miembro de la mesa permanente de la CIE, por presunta financiación del terrorismo de Al-Qaeda en Siria, nos hace pensar en la necesidad de un punto final que impida que se prorrogue esta trayectoria de despropósitos e incumplimientos históricos”.
Propuestas de la Junta Islámica
De ahí la propuesta que lanza ahora Isabel Romero, en cuanto a la necesidad de “diseñar e impulsar un modelo de funcionamiento de los órganos de representación” de los musulmanes en España, “que permitan trabajar sobre cuatro principios básicos a los que debe atender cualquier tipo de organización democrática: transparencia, normalización, participación y cooperación”.
En este sentido, Isabel Romero ha señalado que “la elección de profesores de Islam para las escuelas públicas, o la atención religiosa islámica en hospitales y prisiones, necesitan de procedimientos transparentes que garanticen la igualdad de oportunidades y la optima cualificación, así como la evaluación constante de sus actuaciones profesionales, nada más lejos de lo que sucede con cualquier proceso administrativo”.
Por eso, según ha argumentado, “la CIE debe impulsar la normalización de la ciudadanía musulmana, enviando al conjunto de la población española mensajes claros sobre sus actividades, peculiaridades y coincidencias, dejando atrás los estereotipos que, desde el actual liderazgo, se empeñan en transmitir al resto de la sociedad”.
En consecuencia, “la participación y la cooperación deben regir el conjunto de las acciones de la CIE, abriendo sus puertas a los miles de jóvenes y ya casi adultos que han nacido o crecido en nuestro país, así como a las mujeres, que quedamos prácticamente invisibilizadas en el conjunto de las estructuras del asociacionismo islámico”.
También está la cuestión de la cooperación con el Estado, porque “los derechos se conquistan y también se coopera para su aplicación práctica, tal y como lo define nuestra Constitución”, porque “no tiene sentido que muchos ciudadanos no puedan ser enterrados en los lugares en los que han vivido, han formado familias y fallecido, donde han desarrollado actividades laborales y profesionales, donde han abonado sus impuestos y han cumplido con todos los compromisos ciudadanos”.
“Una sociedad como la nuestra --ha asegurado-- no puede soportar este tipo de discriminaciones producidas por la dejadez y falta de interés de muchas instituciones, y también por la vergonzante falta de criterio y sensibilidad democrática de muchos líderes musulmanes”.
Transformar la CIE
El órgano de representación de los líderes musulmanes, “la Comisión Islámica de España, es necesaria y positiva, pero debe transformar su organización y planificación en el sentido de cumplir las cuatro premisas descritas” y que son propias de “cualquier tipo de organización democrática: transparencia, normalización, participación y cooperación”.
A este respecto, Isabel Romero ha subrayado que, “de los dos millones de personas musulmanas” que viven en España, “más del 50 por ciento ya han nacido aquí o disponen de nacionalidad española, por lo que urge superar la situación actual y tomar todas las medidas que sean necesarias para actualizar dicha representación y poner en marcha los mecanismos necesarios para el cumplimiento de sus principales fines: el desarrollo de los Acuerdos de Cooperación y la normalización del Islam en España”.
“Sobra decir --ha concluido-- que ninguna persona que esté investigada o involucrada en cualquier tipo de actividad delictiva, y especialmente con el terrorismo internacional, puede estar al frente de la representación de los musulmanes en nuestro país, por lo que esperamos que se actúe con responsabilidad y se clarifique esta dolorosa situación lo antes posible”.
0