Julio Anguita, cinco años de su muerte y la orfandad en el espejo de la izquierda dividida

Este viernes 16 de mayo se cumplen cinco años de la muerte de Julio Anguita, el líder de la izquierda en España que, aun después de su retirada de la primera fila política, fue faro hasta su fallecimiento para los partidos progresistas y consiguió auspiciar la unión de sus fuerzas en un frente común. Hoy, con la memoria de Anguita muy presente, se intenta invocar ese espíritu unificador, pero la izquierda se muestra fragmentada y dividida sin disimulo ante su propio espejo, dando muestras de ello en las últimas semanas en la toma de posiciones ante un nuevo ciclo electoral.
Más allá de la admiración y el respeto mostrado siempre por las fuerzas de izquierda ante Anguita y sus opiniones, el que fuera líder del PCE y de IU, contribuyó a sembrar el germen de la unión de las fuerzas progresistas en distintos momentos y dejó que su figura fuera referente para lograrlo, además, varias veces en los últimos años.
Ya en 2012 promovió la creación del Frente Cívico, basado en aglutinar a la mayoría social que sufría entonces las consecuencias de la crisis. “Asumo ser el referente de una operación política que intente hacer un cambio radical en este país”, dijo entonces prestándose a ser el referente para aglutinar a la izquierda en un objetivo común.

Aquel movimiento, que sumó fuerzas a lo largo y ancho de toda España, aglutinó entonces con su mensaje a las distintas fuerzas de la izquierda. Así lo mostraba la foto de un acto de Frente Cívico celebrado en Córdoba en marzo de 2014, donde IU y Podemos se daban la mano junto a otras fuerzas como Los Verdes. Anguita fue el anfitrión de esa unión en la misma orilla que mostraron Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero, Tania Sánchez, Juantxo López Uralde y Víctor Ríos, entre otros.
Aunar a la mayoría social frente a los poderes
Dos años después, en 2016, Julio Anguita reaparecía en un mitin electoral por la unidad de la izquierda. Fue también en Córdoba y también para mostrar la unión de las fuerzas de la izquierda: había cuajado la marca Unidos Podemos, donde IU y el partido morado confluyeron, y Anguita participó en el acto político público junto a Alberto Garzón y Antonio Maíllo por IU y Teresa Rodríguez por Podemos.
El mensaje del histórico líder de la izquierda siempre fue el mismo: lograr aunar a la mayoría social, a la mayoría de ciudadanos, frente a los poderes. Y a esa tarea llamó a los partidos, a las fuerzas políticas. Varias veces fueron las veces en que quiso acompañar al líder de IU Alberto Garzón y dejarse ver también con Pablo Iglesias (Podemos) en los tiempos en que cuajó el denominado pacto del botellín que unió a las dos fuerzas en Unidos Podemos.

“Siempre Julio”: la confluencia tras su muerte
Ese espíritu unificador de Anguita se ha invocado en varias ocasiones tras su muerte el 16 de mayo de 2020, en plena pandemia. Y volvió a resurgir con las distintas marcas que la izquierda se ha presentado a elecciones posteriormente.
En 2022, en la carrera electoral andaluza, la marca Adelante Andalucía buscó de nuevo el aura del desaparecido líder de la izquierda. Y otra foto de esa unión quedó para la historia: Yolanda Díaz (Sumar) compartía escenario con Ione Belarra (Podemos), Enrique Santiago (PCE) e Inmaculada Nieto (IU). “Siempre Julio”, la izquierda se volvía a conjurar con el recuerdo de Anguita como pegamento.
Y la unidad de ese mitin para el electorado andaluz se proyectó a nivel estatal. En ese acto en Córdoba, Yolanda Díaz anunció que estaba dispuesta a dar un paso al frente para ser la líder de Sumar en las elecciones generales de 2023.

Tras las generales de 2023, la desunión
Los resultados electorales hicieron posible que la confluencia de las izquierdas en Sumar pudiera conformar parte del Gobierno. Pero antes de ello, comenzó a desgajarse la unidad. En las negociaciones internas para ser parte del Ejecutivo central, la negativa de Yolanda Díaz a que Irene Montero fuera ministra provocó que Podemos partiera el frente común y se reubicó como grupo propio en el Congreso de los Diputados.
Sumar, con IU dentro, firmó el acuerdo de Gobierno con el PSOE que se mantiene actualmente. Y el fraccionamiento con Podemos se vio también en las elecciones europeas, concurriendo por separado y donde el partido morado colocó a Irene Montero como eurodiputada.
Ahora, ante un nuevo ciclo electoral en el que tomar posiciones, advirtiendo de la ola neoliberal y el hostigamiento al Gobierno, las fuerzas de la izquierda se miran de nuevo ante el espejo, con esa división puesta sobre la mesa, pero planteando a la vez el discurso de unidad que Julio Anguita liderara.
En su memoria, Córdoba acogía esta semana un homenaje por el quinto aniversario de su muerte. Lo organizaba el Colectivo Prometeo, fundado por Anguita como espacio de pensamiento político y desde donde promovió su actividad en los últimos años. Y se celebró a pocos metros de la que fuera su casa, en la Facultad de Derecho. Estaba anunciada la participación de Irene Montero por Podemos y Antonio Maíllo como líder de IU -una puerta abierta a trabajar por la unidad-, además de otros líderes de partidos progresistas como Gabriel Rufián y Joan Tardá de ERC, Pernando Barrena de Bildu y Ana Miranda de BNG. Pero Podemos dio plantón al acto, a última hora, excusando la asistencia de Montero por un imprevisto y sin sustituirla en el evento en el que no participó nadie de Podemos.

Plantón, ultimátum y un nuevo ciclo electoral
Ese plantón se producía pocas horas después de que Podemos hubiera dado un ultimátum a IU y Sumar: o salen del Gobierno central o no habrá unidad en el nuevo ciclo electoral, que se avanza en Andalucía y donde ya hay movimientos de unas y otras fuerzas.
Desde IU se ha puesto sobre la mesa desde hace meses la propuesta firme de reeditar la alianza de cara a las autonómicas andaluzas de 2026, como avanzadilla ante el nuevo ciclo electoral con las generales también en el horizonte. Su coordinador general, Antonio Maíllo (IU) ha llamado a la unidad, pero con un “método democrático” entre los distintos partidos y reivindicando la autonomía de su fuerza para garantizar que, si no hay unidad, IU se presentará a las elecciones por sí misma. De su lado, el PCA ha llegado a proponer primarias abiertas con un censo único para la lista de la unidad en Andalucía, donde la implantación territorial del partido comunista y de IU es clave frente a Podemos.
La respuesta de la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, a ese órdago ha sido el ultimátum a IU y Sumar, poniendo en estas dos fuerzas la responsabilidad sobre futuras candidaturas conjuntas: “Quien tiene que tomar una decisión no es Podemos, son las fuerzas que forman parte del gobierno de la guerra y empujan un régimen de guerra”, ha dicho marcando las distancias.
Distancias que han hecho palpables en el acto celebrado como homenaje a Julio Anguita y que estaba organizado como una reunión de las fuerzas de la izquierda llamadas a entenderse y lograr la unidad ahora. Pero, el desgarro entre unos y otros se ha vuelto a poner sobre la mesa, huérfanos ahora del líder carismático que otrora auspiciara la unidad.

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