El futuro de Córdoba que pasa por el 'cobre verde' con el que fabricar coches eléctricos
La ciudad de Córdoba fue capital de la Bética y una ciudad muy próspera en la antigüedad gracias, entre otros minerales, a la exportación de cobre. Esa es la tesis que esta semana ha llegado al Museo Arqueológico Nacional en una conferencia del profesor Antonio Monterroso. 2.000 años después, la provincia se vuelve a agarrar al cobre como otra de las materias primas clave para su futuro económico, aunque de una manera mucho más sostenible.
Hay un dato macroeconómico en la provincia de Córdoba que suele pasar desapercibido: un tercio de todo lo que se exporta al extranjero es cobre manufacturado. De hecho, Córdoba exporta más cobre que aceite de oliva. En los ocho primeros meses del año pasado, el 27% de todo lo que se vendió fuera de Córdoba fue cobre manufacturado. El 25%, aceite de oliva. En esos ocho meses, la provincia exportó cobre por valor de 438 millones de euros. En ese tiempo, vendió aceite de oliva por un importe de 409 millones de euros.
Cunext es la empresa heredera de la famosa Sociedad Española de Construcciones Electromecánicas (Secem) que se instaló en Córdoba en el año 1917. Hace más de un siglo, la Letro nació en Córdoba al calor de la Primera Guerra Mundial y la enorme demanda, principalmente de cobre, de los países europeos. Fue fundada por la Sociedad Minero Metalúrgica de Peñarroya y la Río Tinto Company Limited. Del Guadiato venía el material que se manufacturaba en Córdoba y se exportaba a medio mundo. Poco a poco, el complejo se fue modernizando. La Secem se llegó a desgajar en tres partes y hoy, tras varios cambios en el capital, solo sobrevive Cunext Cooper.
Un siglo después, Cunext Cooper acaba de anunciar una inversión de 68 millones de euros en Córdoba y Espiel, después de conseguir que la Junta de Andalucía declarara su proyecto de cobre verde de Inversión Empresarial de Interés Estratégico. En pleno proceso de transformación económica en el mundo, Cunext ha detectado que la demanda de cobre es cada vez más alta en todo el mundo, pero que va a ser clave para la fabricación de vehículos eléctricos. Para fabricar un automóvil eléctrico se necesita una media de alrededor de 75 kilos de cobre, tres veces más que en un coche convencional de motor térmico. Pero hay más: el cobre es una de las principales materias primas que necesitan los aerogeneradores eléctricos y también la industria fotovoltaica.
En resumen, el mundo necesita mucho cobre para la transformación energética del futuro, algo que Cunext ya sabe. En los ocho primeros meses del año pasado, las exportaciones de cobre en la fábrica de Córdoba aumentaron en un 50%. Años atrás, el cobre era un material en decadencia, muy usado pero cada vez menos producido.
Pero, ¿cómo producir más cobre si ya no hay minas en Córdoba?
Esta es la gran apuesta de Cunext en Córdoba: la famosa economía circular. “La vida del cobre es infinita y no tiene fase; una vez extraído de la mina, el cobre puede reciclarse una y otra vez sin perder ninguna de sus propiedades”, señalan desde la fábrica cordobesa. Es decir, no hace falta extraer más cobre (aunque también) sino transformar el existente, darle una segunda vida.
En total, el plan prevé una inversión de 68 millones de euros. El proyecto de Cunext se desarrollará en varias fases durante un plazo de seis años. En ese tiempo, se construirán nuevas instalaciones, se adquirirá maquinaria de última generación y se implementarán nuevos procesos productivos innovadores. La compañía también prevé la generación de energía verde para autoconsumo mediante la construcción de un parque fotovoltaico y el desarrollo de procesos de economía circular para la recuperación de cobre, todo ello en la provincia de Córdoba. Para ello, cuenta con sus actuales instalaciones en Córdoba capital y en Espiel.
“El proyecto tiene como pilares estratégicos una industria sostenible y tecnológicamente innovadora con un cambio de modelo hacia la industria 5.0 , que contribuye decididamente a la EADS (Estrategia Andaluza de Desarrollo Sostenible 2030), y está alineado con las prioridades estratégicas europeas de sostenibilidad, basándose en la transición a la economía circular, la generación de energía verde de fuentes renovables, y la innovación tecnológica, lo que contribuye a la creación de empleo, a la vertebración y a la cohesión social y al desarrollo económico de la provincia”, señalan desde la compañía.
Además, afirman que el objetivo es acceder “a nuevos mercados” específicos, y citan específicamente a la industria del automóvil y la fabricación de vehículos eléctricos. “Este proyecto nos dará la oportunidad de crear empleo de calidad con nuevas cualificaciones, con formación continua, tanto del personal actual como de las nuevas incorporaciones”. Está previsto que al final de la inversión se hayan creado 76 empleos directos y 760 indirectos.
El Grupo Cunext es suministrador de referencia en la fabricación de materiales de cobre y aluminio para la transmisión de energía eléctrica datos y señales, con aplicaciones en sectores de la industria automotriz y ferroviaria, parques eólicos, motores industriales, electrodomésticos, telecomunicaciones o construcción, que tiene plantas productivas ubicadas en Córdoba, Vitoria, Zaragoza, Brescia (Italia) y EEUU, y oficinas comerciales en Barcelona y Madrid.
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