Sigue la sequía: desde septiembre no ha llovido ni la mitad de la media
La lluvia en Córdoba Aeropuerto desde el 1 de septiembre
Parecía que en los primeros días del año la llegada de la ansiada lluvia iba a ir paliando un otoño y un comienzo de invierno que quedaron muy por debajo de lo esperado. No en vano, la primera quincena de enero recogió en Córdoba Aeropuerto 43.5 mm, con lluvia en nueve días (la media de días de lluvia para enero es de siete días). Pero la segunda quincena diluyó la ilusión. Un solo día de lluvia para sumar 3.8 mm más y otro mes por debajo de su media en la época de lluvias.
Desde el 1 de septiembre (cinco meses) la cantidad de lluvia recogida es de poco más de 160 mm, la mitad de la mediana y un 43 % de la media (periodo de referencia 1981-2010). Para tener otra referencia más clara, 160 mm es algo menos de lo que suman únicamente los promedios mensuales de diciembre y enero.
Un panorama similar en la provincia
En el resto de la provincia los datos son similares. Desde el comienzo del año agrícola la lluvia recogida supone un 51 % de la media. Los 185.9 mm de media provincial se quedan lejos de los 363.5 mm que caen de media. Las estaciones de la AEMet en Benamejí y Rute son las que presentan un mejor porcentaje respecto a sus medias, por encima del 70 %. No llegan al 40 % la estación de Córdoba-Embalse de Guadanuño y el pluviómetro del SAIH del Guadalquivir en Guadalmellato. En términos absolutos, donde más ha llovido ha sido en las estaciones de la AEMet en Rute y Cardeña, mientras que donde menos lluvia ha caído ha sido en la estación de la AEMet en Hinojosa del Duque y en el embalse de Guadalmellato.
Una lluvia para mantener la humedad del suelo
Si la lluvia (y hasta nieve) caída en enero ha sido insuficiente para recuperar al campo y a los embalses, al menos ha servido para mantener humedad en el suelo. A 23 de enero los porcentajes de humedad en la capa superficial estaban entre el 60 y el 80 %, mientras que los de la capa total (respecto a la reserva máxima) iban desde el 40 % hasta más allá del 80 %, según la AEMet. Por tanto, al suelo todavía le queda para estar saturado. La pregunta es si llegará a estarlo en las próximas semanas o si habrá que esperar a otra primavera más o menos lluviosa (como la de 2017).
Pero una lluvia que no eleva el nivel de nuestros embalses
Aunque el nivel de los embalses no depende exclusivamente de si llueve o no, lo cierto es que los datos de la AEMet que vigilan el estado de la sequía meteorológica indican unos valores SPI (índice de precipitación estandarizado) de entre -0.5 y -1.4 en los dos últimos años, la mayoría inferiores a -1. Por debajo de esa cifra de manera continua se considera que existe un periodo seco. Esta falta de lluvias, unida a diversos factores (aportaciones a los embalses, agrícolas o humanos), hace que los embalses de la provincia se encuentren en niveles a tener en cuenta.
Tras superar el 50 % de agua embalsada hasta el mes de mayo de 2017, el verano supuso un descenso de más del 20 %. Desde el 30 de septiembre pasado hasta ayer 30 de enero el nivel embalsado es prácticamente el mismo, con una escasa subida del 0.5 %. Los pantanos cordobeses están al 29 %, un 22 % menos que hace justo un año, un 33 % menos que hace dos años y un 56 % menos que hace tres años, cuando a 30 de enero el porcentaje de agua embalsada era del 85 %.
Para la ciudad no se prevén problemas a medio plazo: Guadalmellato está al 42.5 % y San Rafael de Navallana al 33 %. Pero si lo que queda de invierno climatológico (febrero) y si la primavera (como ocurrió en 2017) no aguantan y alivian el déficit de la primera parte del año agrícola, podría empezar a haberlos en algunos embalses, con sus respectivas y diversas consecuencias. El de Arenoso está en un preocupante 17.6 %, Yeguas al 22.8 % y La Breña al 23.8 %.
Fuente: AEMet / SAIH del Guadalquivir / Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio (Junta de Andalucía) / MeteoRute.blogspot.comMeteoRute.blogspot.com
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