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Aún te queda un patio que visitar: el de Mateo Inurria

El Patio de Mateo | MARÍA TERESA SÁNCHEZ

Alejandra Luque

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Alumnos de Diseño Gráfico recrean un patio cordobés reciclado para concienciar de la cantidad de residuos que se generan en el mes de mayo

La Fiesta de los Patios ya ha acabado. Es cierto. Ahora, todos los esfuerzos se centran en preparar El Arenal y levantar las casetas para la Feria. Pero aún queda un patio por visitar. Y muy especial. No está en ninguna casa antigua de vecinos. Y su suelo no es de enchinado cordobés. Es El Patio de Mateo, una iniciativa que nace y se desarrolla dentro de la Escuela de Arte Mateo Inurria. Y los protagonistas son los alumnos de primero de Diseño Gráfico que abren “su patio” durante toda esta semana, debido a las constantes y fuertes lluvias de los últimos días.

El Patio de Mateo consiste en la recreación de un patio típico cordobés, pero con material reciclado. En un principio, el proyecto sólo iba a quedarse en el papel. Sin embargo, tanto los alumnos como el profesorado decidió llevarlo a la práctica. Tal y como explica Julia Gracia, profesora de la escuela, “el objetivo era trabajar el reciclaje. La propuesta era que, por grupos, hicieran una recreación digital sobre los residuos, un proyecto que pudiera llevarse a cabo dentro de un especio de la escuela”. De esta manera, la propuesta ganadora fue la de recrear un patio cordobés y “aprovechando la fecha dijimos: ¿Por qué no hacerlo real?”, cuenta Gracia.

Una de las responsables de la propuesta, Mónica Fernández, reconoce que “no esperaba que montáramos todo esto” porque, al final, “se nos ha ido de las manos”. Y es que, las ideas iniciales eran “poner una garrafa en una ventana y latas aplastadas como si fueran frutos”. Pero, finalmente, la imaginación y la creatividad han permitido que, en uno de los patios interiores de la escuela, crezcan flores de papel celofán en garrafas de plástico.

De esta manera, los alumnos de Diseño Gráfico han recogido durante dos semanas toda la cantidad posible de material reciclado. Explican que apenas les ha costado esfuerzo conseguir todo el arsenal y es que “es por eso mismo por lo que nace el proyecto, porque la gente no sabe todo la basura que se genera en tan poco tiempo”, apunta Fernández. Aunque comenzaron a coste cero, lo único que han comprado han sido los sprays y la pintura, de material sostenible y gracias a los patrocinadores que han participado en El Patio de Mateo.

Las garrafas y botellas de todo tipo se han convertido en las macetas, que cuelgan de las ventanas y las paredes, a la vez que adornan la fuente del patio. Otras botellas, de material más manejable, han dado vida a las flores, al igual que el papel celofán. Las margaritas de este patio no se desojan fácilmente ya que están hechas con tapones de plástico. Las carcasas de los CDs también se han reutilizado para conseguir pequeños maceteros.

Como todo patio que se precio, éste no iba a ser menos y también cuenta con un pozo. Pero sin agua. Su estructura está hecha enteramente de cartón salvo la parte superior y la polea, que son de corcho. La fuente también está decorada con CDs y DVDs a modo de teselas, también fruto de otro proyecto. En este caso, uno de los responsables, Hugo Bocanegra, explica que “lo que se ha hecho ha sido cortar CDs y DVDs, pintarlos y colocarnos a modo de teselas, para recordar al agua”. Este material, pegado en láminas de corcho, cubrirán toda la parte frontal de la fuente; una iniciativa que también nace con un objetivo “concienciar a la gente de la obsolescencia de los productos analógicos y que los recicle”. Un caimán de cartón simula al de La Fuensanta y “sirve para recordar que, antiguamente, los caballos venían a esta fuente a beber. Hasta que apareció el caimán”, apunta un alumno.

No obstante, y aunque este proyecto es fruto del aprendizaje que se imparte en esta escuela, la lectura debe ser otra. Los alumnos y los profesores claman por seguir manteniendo los estudios en Diseño Gráfico. Ésta es otra llamada de atención. Y, para ello, se sirven de su mejor arma: el arte. Gracia contextualiza la situación actual: “Hoy día, se sabe que para el curso que viene, estos estudios seguirán. Pero no sabemos nada más, no hay resolución definitiva. Todos los años dan largos pero los rumores señalan que estos estudios sólo estén en Almería y Cádiz. Pero en Córdoba hay alumnos que cubren las plazas y que, además, satisfacen las demandas del mercado”. En septiembre de 2016, la Junta de Andalucía decidirá si estos estudios continúan o, finalmente, desaparecen de la ciudad. En la Escuela de Mateo Inurria lo tienen claro: “Córdoba no puede quedarse atrás. Necesita estos estudios de Diseño”.

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