EnBarro: alfarería, cerámica y tradición unidos en una feria para el recuerdo

Es una tradición que poco a poco va resurgiendo hasta tal punto de que el escaparate internacional es inmenso. “Cada día hay más extranjeros por aquí”, avisa el alfarero José María Lovera a los micrófonos de Cordópolis, pero es que el evento también ha trascendido de las fronteras del municipio. A todo el que se pregunta por la capital califal te dice lo mismo: “es que esa feria es conocida, eh, pero no solo aquí, sino que viene gente de todo el mundo. ¡Es muy conocido!”, y sí que lo es, así lo avala las 93 ediciones anteriores de EnBarro, la Feria de Alfarería y Cerámica de La Rambla que ha dado su pistoletazo inicial este 4 de octubre y se prolongará hasta el domingo.

Todo tiene un inicio, aunque, por el momento, el final no se vislumbra a un evento que tiene sus inicios en 1926. Con más de 90 años de historia, la Exposición de Alfarería y Cerámica de La Rambla abrió sus puertas en aquel mes de agosto, coincidiendo con las fiestas mayores de la localidad cordobesa en honor a San Lorenzo. Desde un primer momento, estaba configurado únicamente como concurso, pero, con el paso de los años, esta idea fue mutando hasta que el sector alfarero comenzó a cambiar.

En los años ochenta, la Exposición se modernizó, incorporando azafatas para la atención del público, elementos telemáticos, ordenadores, terminales bancarios... Además de empezarse a anunciarse por los medios de comunicación tradicionales e internet, publicándose, incluso, una revista promocional del evento. Ahí, también se cambió la estructura del evento, dividiéndose en una exposición moderna en la que se conformaron tres secciones: la zona de concursos, stand de fabricantes, stand de fabricantes de materias primas. Todo ello contaba con el respaldo de la Asociación de Artesanos más Alfareros.

La Feria actual sigue evolucionando

Estos cambios han derivado en lo que es la Feria de Alfarería y Cerámica actual, con una diferenciación del concurso que se celebraba anteriormente y que le da caché a nivel internacional. Este 4 de octubre ha sido presentada el primer evento en la Plaza de los Trinitarios de La Rambla que da su particular pistoletazo de salida este viernes y que transcurrirá hasta el próximo domingo.

Quince stands se han colocado en este emplazamiento donde los alfareros ponen a la venta sus piezas. Muchos de ellos se hacen totalmente a mano, como es el caso de José María Lovera que hace al año unas 500 obras, que logra vender casi en su totalidad en La Rambla. Además, su objetivo no es meramente profesional, sino que, además, toda su recaudación va destinada a la ONG Babies Uganda. Un motivo más que deja claro que no todo es trabajo ni siquiera ganar dinero.

Asimismo, la Feria de Alfarería y Cerámica de La Rambla no está cercada únicamente a los profesionales del sector, ni a la venta a ciudadanos locales o extranjeros de este tipo de productos. Y es que hay talleres artesanales dedicados para los más pequeños que, según las declaraciones a los micrófonos de Cordópolis de Rafael Espejo, técnico del Ayuntamiento de Córdoba, es una actividad pensada por la organización y cuyo objetivo es que los niños se acerquen a una técnica que viven desde muy cerca.

Una presentación multitudinaria

La 94º edición de la Feria de Alfarería y Cerámica en La Rambla ha contado con la presencia del presidente de la Diputación, Salvador Fuentes; el alcalde de La Rambla, Jorge Jiménez; el delegado territorial de Economía, Hacienda y Fondos Europeos de la Junta, Agustín López; el presidente de la Asociación de Artesanos Alfareros de La Ramblas, Álvaro Montaño; la secretaria general del PSOE cordobés, Rafi Crespín; la subdelegada del Gobierno de España, Ana López; el parlamentario andaluz Antonio Ruiz, y el diputado provincial Esteban Morales.

Es por ello que la Plaza de los Trinitarios de La Rambla ha podido vestirse para la ocasión y, además, se ha visto aglomerada de tanto visitantes como de los propios ciudadanos rambleños que viven orgullosos como la Feria de Alfarería y Cerámica les coloca en un escaparate inigualable. Ahora, lo que toca es pensar en cómo reinventarse durante los próximos años, mientras se va acercando un centenario histórico.