Ecologistas y vecinos presentan alegaciones para que no se amplíe la granja de Torrecampo
Ecologistas en Acción Córdoba y un grupo de personas de la comarca de Los Pedroches han formalizado la presentación de alegaciones ante el Ayuntamiento de Torrecampo contra la ampliación propuesta, correspondiente a la segunda fase, de la explotación ganadera de cebadero de porcino en el paraje Los Granadillos. La iniciativa busca triplicar la capacidad de la granja, pasando de 2.000 plazas autorizadas inicialmente a un máximo de 7.200 plazas de cebo, como ya informó con anterioridad este periódico.
Dichas alegaciones reflejan las críticas que ya habían alertado colectivos ecologistas y vecinos de la comarca, quienes denuncian posibles riesgos de contaminación del agua, degradación de la dehesa y daños a la imagen del producto ibérico.
Por su parte, el proyecto en Torrecampo, gestionado por UBE Crianza Ibérica, se lleva gestando desde 2021 y contempla la implantación de una explotación de cebadero de porcino ibérico. La primera fase, autorizada por el Ayuntamiento de Torrecampo, preveía 2.000 cerdos en dos naves. Sin embargo, la promotora solicitó la ampliación a 7.200 plazas de cebo, antes incluso de que las obras iniciales, que comenzaron tras la licencia de julio de 2023, concluyan a finales de 2025. Además, la empresa, junto a Belloterra Delicatessen, defendieron la legalidad, sostenibilidad y compromiso ambiental de sus explotaciones, y anunciaron a este periódico acciones legales contra quienes difunden mensaje “falsos y dañinos”.
Alegaciones y críticas al proyecto
Las alegaciones presentadas, a las que ha tenido acceso este periódico, se centran en problemas procedimentales, contradicciones técnicas y graves riesgos medioambientales derivados del aumento exponencial de la capacidad.
Por un lado, tanto Ecologistas en Acción como los vecinos de la comarca han señalado que, a pesar de la publicación del anuncio de información pública en el Boletín Oficial de la Provincia de Córdoba, la documentación del Proyecto de Actuación Extraordinario no estaba disponible en el enlace de la sede electrónica del ayuntamiento. Por ello, se solicitó formalmente la ampliación del plazo de alegaciones, tantos días como el periodo transcurrido sin acceso al expediente.
Asimismo, estas alegaciones detallan que hay múltiples inconsistencias dentro del propio proyecto de actuación:
- Peso de los animales: Existe confusión en la documentación sobre el peso de los lechones a cebar, mencionando en distintos puntos lechones de seis a 20-30 kilogramos, y en otros, lechones de 20 kilogramos a 120 kilogramos.
- Suministro de Agua: El consumo de agua anual proyectado es de 32.325 metros cúbicos. No obstante, el suministro no está garantizado, ya que se precisa y se solicitará una ampliación de la dotación a la Confederación Hidrográfica del Guadiana, lo cual, según los ecologistas, implica que no se puede otorgar licencias condicionadas a futuras autorizaciones.
- Suministro Eléctrico: También hay contradicciones sobre la procedencia de la energía, mencionando tanto el uso de placas fotovoltaicas como el suministro por parte de la empresa de la zona. Además, si se usa energía fotovoltaica, el proyecto no especifica la superficie ocupada ni el número de placas.
Entretanto, ambos grupos han recalcado que la ampliación a 7.200 plazas de cebo supondría un incremento exponencial en el consumo de agua y en la generación de purines, olores, y la expulsión de amoníaco y gases de efecto invernadero. El proyecto generaría 15.500 metros cúbicos de purines al año, todo ello en una zona “muy tensionada” en cuanto a la contaminación de aguas superficiales y subterráneas por nitratos.
Además, las alegaciones han puesto en duda la justificación del interés social y económico de la ampliación. Ambos colectivos han argumentado que la ganadería industrial, al estar muy automatizada, genera muy pocos puestos de trabajo. Los perjuicios medioambientales, la contaminación y el impacto negativo en la base de la economía del municipio -la ganadería extensiva- superarían los supuestos beneficios.
Finalmente, Ecologistas en Acción y los vecinos han solicitado que no se declare el proyecto de actuación de interés social y que no se autorice la segunda fase debido a las contradicciones citadas y a la falta de garantía en los suministros.
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