La crisis del ajo cordobés: los supermercados lo venden siete veces más caro que el precio en origen
El ajo cordobés es otro de los grandes productos agroalimentarios de la provincia que atraviesan una crisis de costes de producción y de precios en origen. Según el informe mensual de la asociación agraria COAG, un consumidor compra en un supermercado un kilo de ajos a un precio que es 7,5 veces superior al que percibe el agricultor en origen.
En concreto, el kilo de ajos se está pagando en el campo a 79 céntimos. El mismo peso, pero envasado, se paga en el mercado finalista a 5,91 euros, según el informe elaborado por COAG, en el llamado Índice de Precios en Origen y Destino de los alimentos (IPOD).
Mientras tanto, el sector vive una grave crisis. Los costes de producción se han duplicado, las plagas han azotado muchas explotaciones ajeras en Córdoba y se ha reducido en un 20% la producción. Es decir, en esta campaña, el productor ha gastado más para tener una cosecha que es un 20% inferior, según los cálculos de Asaja, y cobrar también menos.
En la provincia de Córdoba, el sector del ajo se extiende sobre unas 2.000 hectáreas. La mayor parte de la producción tiene su origen en el municipio de Montalbán. Muchos de sus agricultores arriendan tierras en otras zonas tanto de la provincia como incluso de Sevilla. Especialmente importante es la presencia del ajo en la zona regable del Genil Cabra. Solo en Andalucía, destaca la provincia de Córdoba representando el 36% de la superficie sembrada y el 35% de la producción de ajo de la comunidad autónoma.
Más productos con precios disparados
El índice de COAG señala que hay más productos con precios disparados. Es el caso de la cebolla, que se paga a casi seis veces lo que percibe el agricultor, la lechuga, la zanahoria y la ciruela, todos por encima de seis veces su precio.
Donde las comercializadoras están menguando precios con respecto a otras campañas es en el aceite de oliva. Así, si en origen de media los productores están percibiendo 3,7 euros por kilo de aceite de oliva, en el supermercado los consumidores lo pagan a 5,43 euros, según el informe de COAG. Es un 47% más, pero no es una diferencia tan alta como la media. En el caso del aceite, el incremento es de 1,4 veces, frente a las cuatro veces más de media en el resto de productos del campo que señala el informe de COAG.
Los agricultores denuncian que el problema con los precios que pagan los consumidores finales no tiene nada que ver con la inflación, sino con la especulación de los intermediarios. Así, muchos agricultores aseguran que sus costes se han duplicado, pese a que lo que cobran por sus productos apenas haya variado. No obstante, señalan, muchos de esos productos han multiplicado su precio en los supermercados.
0