Entre 1900 y 2021, la población en España se ha duplicado al pasar de 19 a
47 millones de habitantes. Sin embargo, su distribución por todo el territorio ha cambiado mucho
más 👇
Este es el ranking🥇 de provincias ordenadas según el número de habitantes
registrados en el censo de 1900.
En el primer puesto, Barcelona era la provincia más poblada con poco más de un millón de
residentes.
Madrid🌆, aunque empezó en el tercer puesto de territorios más poblados en
el siglo XX, ha ido escalando por encima de Valencia y Barcelona; y es la provincia más poblada
desde los años 80.
La evolución del ranking de provincias más pobladas desde 1900, con datos
de los últimos 13 censos recopilados por elDiario.es, señalan cómo han cambiado los lugares
favoritos para vivir de los españoles.
El color muestra (entre 1900 y 2021) las que caen 4+ puestos,
caen 1-3 p.,
suben 1-3 p. y
suben 4+ p.
Aunque la población española se ha duplicado en el último siglo, una
decena de provincias tienen hoy menos residentes que en
1900.
Zonas interiores de la España
vaciada donde ahora vive menos gente que antes de la Primera Guerra Mundial.
Con el éxodo rural de los años 50, muchas provincias del interior
comenzaron a perder población a favor de desplazamientos a las urbes.
El caso de Castilla y León muestra esta migración. La única provincia que ha subido puestos en
el ranking de más pobladas es la central: Valladolid.
La población rural se concentró en el sector servicios de las grandes
ciudades. Un fenómeno que ha ido en aumento a lo largo de las décadas.
En 1900, la
población de
las tres principales provincias apenas superaba el 14% sobre el total nacional; hoy ya superan
el 32%.
Otras grandes capitales como Zaragoza también absorbieron la población del
resto de provincias. Mientras que la capital aragonesa ha duplicado la población desde 1900,
Huesca y Teruel tienen menos residentes que hace más de un siglo.
Galicia es otro ejemplo de cómo se formó la España Vaciada. Sus dos
provincias costeras (Pontevedra y A Coruña) se han mantenido en la primera mitad del ranking
desde 1900, mientras que Lugo y Ourense han tenido un declive constante desde los años
50.
La evolución contrasta con la cordillera industrial del norte. Entre los
años 50 y 80, Euskadi, La Rioja, Cantabria, Asturias y Navarra escalaron en el ranking de
provincias favoritas para vivir de los españoles.
En estas zonas el éxodo estaba atraído por la industria donde el
empleo en el sector secundario estaba varios puntos por encima de la media nacional.
La diferencia con las megaurbes es que estas zonas industriales han
frenado su crecimiento desde entonces. De 1981 a 2021, Gipuzkoa ha crecido solo un 4%, Bizkaia
ha perdido un 3% de su población y Asturias hasta un 10%.
El desarrollo económico que se inició en los 60 con la apertura de la
dictadura trajo el turismo. Con él, sol y playa🏖️.
Los archipiélagos fueron los grandes beneficiados de crecimiento gracias también a las mejoras
de conectividad y avances en el transporte.
Baleres, Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas están entre las seis
provincias que más multiplicaron su población en el último siglo.
De hecho, en 1900, Las Palmas era la tercera provincia con menos población de toda España. En
los años 70, escaló hasta la mitad de la tabla; y, actualmente, es la undécima región con más
población de todo el país.
También las zonas costeras se vieron favorecidas frente al interior de la
Península. Una concentración que se intensificó al calor de la burbuja inmobilaria y el boom
migratorio.
Esta tendencia se ve bien en el sur. En Andalucía, el crecimiento de
población varía entre las provincias de costa y de interior.
Mientras que Cádiz, Málaga
o Huelva
han subido en el ranking provincial, Córdoba y Jaén han caído entre los lugares preferidos para
vivir, especialmente desde los años 50.
La región vecina, Extremadura, totalmente interior, ha experimentado desde
los años 50 un declive poblacional. Cáceres tiene en la actualidad casi un 30% menos de
población que entonces.
Esta diferencia entre el interior y la costa se ha dado de una forma
similar en el Levante. Por ejemplo, en Catalunya durante primera mitad de siglo todas las
provincias exceptuando Barcelona perdieron posiciones entre las más pobladas.
A partir del desarrollo costero y turístico, Girona y Tarragona escalaron en el ránking hasta
estar entre las 20 más pobladas del país.
En Lleida, en cambio, sin el impulso del turismo, el crecimiento fue mucho
menor. Su población ha aumentado solo un 35% en los últimos setenta años.
El crecimiento costero también favoreció el crecimiento del resto de la
zona mediterránea. Especialmente en Alicante y Murcia, donde la burbuja inmobiliaria intensificó
la densidad de población.
Aunque están en posición similar que a inicios del siglo XX, entre los años 50 y la actualidad
la población de Murcia o Valencia se ha duplicado.
En las últimas décadas, uno de los nuevos fenómenos que han surgido
es la expansión de las áreas metropolitanas a otras provincias.
Son los casos de las dos provincias de Toledo y Guadalajara, en Castilla-La Mancha, que han
subido
de puesto entre las preferidas para vivir desde 1990 al entrar dentro del área de influencia de
Madrid.
En 120 años, la distribución de la población española se ha transformado
completamente: más costera, más concentrada, más urbana.
Las proyecciones para los próximos 50 años del Instituto Nacional de Estadística (INE) estiman
un mayor trasvase de las provincias interiores a Madrid, Barcelona y los grandes núcleos
turísticos. ¿Dónde vivirán los españoles del futuro?
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