Airbnb ve una oportunidad en el oleoturismo de las zonas aceiteras de Córdoba

El oleoturismo se presenta como una tendencia en auge para los viajeros que buscan destinos rurales y experiencias auténticas en España. Airbnb ha identificado un impacto positivo significativo en las economías locales y los ciudadanos de las áreas con Denominaciones de Origen Protegida (DOP) de aceite de oliva, como es el caso de Córdoba.
Casi el 78% de las noches reservadas en España en 2024 tuvieron lugar en destinos rurales. Desde la pandemia, las reservas en destinos de proximidad han aumentado un 27%. Las áreas con DOP de aceite de oliva en España generaron casi 24 millones de euros en ingresos para los anfitriones y aproximadamente 123 millones de euros en gasto en comercios locales. Los viajeros que eligen estas regiones son predominantemente familias españolas que realizan estancias promedio de 4 días y con casi 5 personas por reserva.
Córdoba, con su rica tradición olivarera y sus Denominaciones de Origen Protegida como Priego de Córdoba, Baena, Los Pedroches o Lucena, se presenta como un destino atractivo para el oleoturismo. Priego de Córdoba, en particular, es un ejemplo del potencial turístico de la región, con un museo del aceite de oliva que atrae a visitantes interesados en conocer el proceso de producción y la historia del aceite. En el conjunto de las DOP, el gasto total de los huéspedes en 2023 fue de casi 123 millones de euros, lo que demuestra el impacto económico del turismo en estas zonas. Los anfitriones en las DOP obtuvieron casi 24 millones de euros en ingresos en 2023, con un aumento del 16% respecto al año anterior.
Airbnb facilita la llegada de viajeros a destinos menos convencionales, muchos de ellos sin oferta de alojamiento tradicional, lo que ayuda a esas localidades y a sus pequeños comercios a beneficiarse directamente del turismo. Más de 5.200 pueblos españoles recibieron reservas a través de Airbnb entre el primer y tercer trimestre de 2024, impulsando la economía local y aliviando la saturación en destinos tradicionales. Los ingresos por el alojamiento permanecen en las familias locales, que a su vez recomiendan negocios locales, restaurantes y bares que se benefician del gasto de los viajeros. Un anfitrión típico en estas localidades es una mujer (el 55%), de casi 50 años que ingresa alrededor de 3.100 euros al año, una cantidad modesta que es clave para quienes necesitan de esos ingresos para llegar a fin de mes.
El oleoturismo en Córdoba representa una oportunidad para dinamizar las zonas rurales, promover la dispersión del turismo hacia áreas menos saturadas y fomentar experiencias auténticas que enriquecen tanto a los viajeros como a las comunidades locales. El estudio señala que en Córdoba hay un destino que es donde los anfitriones ingresan más de toda Andalucía: Palenciana. Y otro considerado el más exclusivo: Adamuz.
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