La Presentación al Pueblo define su hábito nazareno

La hermandad de la Presentación al Pueblo, del barrio de Cañero, tiene ya definido el que será el hábito con el que hará estación de penitencia en un futuro. Lo decidió el pasado sábado en un cabildo ordinario en el que uno de los últimos puntos del orden del día era: Presentación de la modificación de la túnica de nazareno y formas de adquisición. Y es que anteriormente los hermanos ya habían decidido en otro cabildo celebrado en octubre de 2017 un hábito que se ha sometido a un ligero cambio que los hermanos dieron por bueno el sábado.

El diseño corresponde a Francisco Mellado Lucena, que ha ideado un hábito totalmente blanco, como ya adelantó EL CIRINEO, confeccionado con tela de sarga. Tendrá cola recogida por un cinturón que en principio iba a ser de cuero negro y finalmente será de esparto. El cubrerrostro blanco irá sobre capirote de 90 centímetros con el escudo dominico en la parte central. La hermandad quiere que los nazarenos lleven el cirio apoyado en la cintura.

La modificación del cinturón “se ha justificado ante los hermanos por la austeridad del elemento, la limpieza de la túnica dada la forma de portar el cirio y la comodidad del hermano ante las previsibles horas que nuestra hermandad necesitará para realizar estación de penitencia” a la Catedral, explicó la cofradía en su página web.

La hermandad no llevará hábito en su próxima estación de penitencia, según indico su máximo responsable, Manuel González. Será más adelante cuando lo incorpore. Otros de los planes de la corporación pasan por que en 2020 se incluya la imagen de Poncio Pilatos sobre el paso y comenzar así la representación del misterio de la Presentación al Pueblo. Manuel González señaló que la idea inicial es que lo talle el mismo autor del Señor de los Afligidos, es decir, Manuel Martín Nieto, pero aún tienen que hacer la gestión, “hablar con él y llegar a un acuerdo”, dijo.

Tampoco estará para esta Semana Santa, como pretendía la cofradía, la ampliación de la puerta lateral (en la que en mayo se instala una Cruz) que la hermandad quiere hacer en la iglesia de San Vicente Ferrer para facilitar la salida de su paso para hacer estación de penitencia el Sábado de Pasión y en el futuro a la Mezquita Catedral. Aunque cuentan con los permisos eclesiásticos oportunos, aún faltan los de Urbanismo, por lo que la puerta sería más amplia ya para 2020, o al menos eso esperan en la cofradía.