La Policía pide al juez destruir “lo antes posible” el hachís del alijo

La quema de la droga tendría lugar fuera de Córdoba, probablemente en los crematorios habilitados en Sevilla o Granada

Desde el viernes, un fuerte dispositivo policial custodia el mayor alijo de hachís jamás hallado en Europa. Está en una nave industrial de la Torrecilla y son más de 52,6 toneladas de droga. Por eso, por el riesgo que supone custodiar la droga fuera de dependencias policiales (los agentes están día y noche, tanto dentro como fuera, y fuertemente armados) la Dirección General de la Policía ha pedido al Juez de Instrucción número 6 de Córdoba, que es quien se ha hecho cargo del caso, que se destruya “lo antes posible” el alijo.

Fuentes policiales consideran que esto no ocurrirá antes de una o dos semanas. Mientras tanto, la droga seguirá custodiada en la nave la que se encontró, precintada por la Policía Nacional pero perfectamente apilada tal y como fue hallada.

Una vez que la Policía Nacional obtenga el permiso para deshacerse del alijo, lo más probable es que sea trasladado (también escoltado en un fuerte dispositivo policial) hasta los crematorios construidos en Sevilla o Granada. Lo que quedará bajo custodia será una pequeña muestra de la droga, como prueba para un futuro juicio.

Mientras tanto, prosigue la investigación. Los tres detenidos hasta el momento pasarán a disposición judicial. Ahora, los agentes buscan a cuatro personas. Son los dos agresores y los dos agredidos en la primera nave industrial (vacía de droga) que motivaron el inicio de la operación. Estas cuatro personas fueron vistas por el dueño de la nave, que llegó a por maquinaria hasta el inmueble, también fue amordazado y golpeado, pero que pudo ser liberado por los dos agredidos (que a su vez también se desataron y que posteriomente se dieron precipitadamente a la fuga). Este hombre fue el que llamó a la Policía Nacional y precipitó el suceso.

Los dos agresores habían intentado entrar en la nave de las 52,6 toneladas de hachís, pero no pudieron. La puerta estaba bloqueada por pesadas losas de hormigón. Al no logarlo, también se dieron a la fuga y ahora se les busca.

La principal tesis de la Policía Nacional es que la del ajuste de cuentas entre bandas de narcotraficantes rivales. La primera, a la que pertenecerían los dos agredidos, era la que estaba distribuyendo el alijo desde África hasta el Norte de España, y que había elegido Córdoba como un lugar seguro para custodiarla mientras tanto. La segunda banda, a la que pertenecerían los dos agresores, es la que habría intentado robar la droga, pero sin éxito.