Un pequeño pasacalles para reivindicar la Acampada Dignidad

Los ocupantes del colegio Rey Heredia celebran en las calles que siguen reformando el centro abandonado para la comunidad

Sonido de dulzainas, elaboración de pancartas, un altavoz en un carrito. Y poco más. Herramientas básicas para un pequeño pasacalles que ha recorrido esta mañana algunas calles de la orilla sur Córdoba celebrando que sigue adelante la ocupación del colegio Rey Heredia por parte de colectivos sociales de la ciudad. La fecha festiva se ha dejado notar y la convocatoria ha sido limitada y menor de la esperada. Una treintena de personas arrancó del colegio su paseo reivindicativo.

Los integrantes de la Acampada Dignidad siguen afirmando que van a seguir en el inmueble. Y la advertencia del Ayuntamiento de que van a cortar el agua -de hecho se cortó el jueves- y la luz no les amilana. Tampoco el hecho de que ayer, El alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto, vinculase el futuro del edificio del antiguo colegio Rey Heredia al cambio de la ficha urbanística del inmueble. “Cuando lo resolvamos, veremos qué hacemos con Rey Heredia”, dijo.

Actualmente, el edificio que acoge la Acampada Dignidad forma parte de un Plan de Reforma Interior (PERI) que prevé su demolición y su conversión en una gran plaza junto a la Torre de la Calahorra, según consta en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) aprobado en el año 2001.

Además del pasacalles, los activistas de la Acampada Dignidad tenían previsto hacer un perol y una cadena humana para llevar agua, simbólicamente, al edificio, en respuesta al anuncio de suspender la conexión.