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“¡Este parque no se cierra! ¡Este parque no se valla!”

Protesta vecinal contra el vallado. | MADERO CUBERO

Manuel J. Albert

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Centenares de vecinos de los distritos Sureste y Sur se manifiestan en contra del vallado del Balcón del Guadalquivir

Centenares de vecinos se concentraron al atardecer de este jueves para hacer visible su rechazo a los planes del Ayuntamiento de vallar el conjunto de los jardines del Balcón del Guadalquivir. Los asistentes, convocados por el Distrito Sureste, firmaron peticiones para que no se adopte una decisión tomada en el último Consejo de Gobierno. Los representantes de los vecinos han dado de plazo hasta el 4 de junio para que el Consistorio ceje en su empeño. Si no, seguirán con las movilizaciones.

Los portavoces del distrito Sureste criticaron que el Ayuntamiento haya dicho que el vallado responde a una demanda vecinal. “Eso, por decirlo de manera educada, no es verdad”, señaló uno de ellos. Asimismo, se quejaron de que los mensajes del Ayuntamiento no sean claros. “Dicen que la decisión no es firme y mientras tanto lo aprueban en la Junta de Gobierno Local y ni siquiera sabemos si se quiere cerrar solo el Balcón o también Miraflores”, señalaron.

“El alcalde quiere gastar 603.457 euros en realizar una obra que nadie ha pedido, que no ha consultado con nadie, que no sirve para nada y que además nos perjudica ya que no podremos ir al único espacio verde junto al río para aliviar las noches de verano”, afirman en un comunicado. “Todos sabemos cuántas necesidades tiene la ciudad y sus vecinos y, desde luego, vallar jardines sería lo último”, se quejan.

Los vecinos se quejan de que, mientras se termina el “paupérrimo” presupuesto destinado a emergencias sociales, “cómo se atreven a despilfarrar tanto dinero en un vallado; ¿les molesta que la ciudadanía disfrute de ellos durante todo el año y en especial en verano? ¿Cómo se les ocurre esta barbaridad?”.

La obra es definida como una “cárcel” por parte de los vecinos críticos. “Son espacios que nos gusta compartir con nuestras familias y nuestros amigos, queremos disfrutar de las noches de verano hasta la hora que nos apetezca, que los niños pueden jugar sin problema”, afirman. “Allí no molestamos a nadie, no hacemos gasto de aire acondicionado que no podemos pagar, no tenemos obligación de consumir ya que nos llevamos nuestras neveras y nuestra tortilla o bocadillos”.

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