Paco Peña: “La obra 'Patrias' es un bramido contra la guerra”

El guitarrista e impulsor del Festival de la Guitarra estrena esta noche en el Gran Teatro una obra encargada por el Festival de Edimburgo

El maestro Paco Peña, uno de los guitarristas flamencos más grandes e impulsor del Festival de la Guitarra de Córdoba hace 36 años. Peña regresa a su ciudad con Patrias, un espectáculo flamenco encargado por el Festival Internacional de Edimburgo en 2014 con motivo del centenario de la Primera Guerra Mundial. En esta obra, que estrena en Andalucía, el guitarrista ha centrado la imagen de la contienda en terreno español, con la guerra civil en mente y con García Lorca en el centro de todo. Tras su paso por Córdoba, Paco Peña llevará el espectáculo a Londres.

PREGUNTA. ¿Cómo surge este proyecto?

RESPUESTA. En 2014, coincidiendo con el centenario del comienzo de la Primera Guerra Mundial, el Festival de Edimburgo me pidió que preparase un espectáculo flamenco relativo a la guerra. Y como es lógico, me fijé en nuestra guerra.

P. Es un tema todavía delicado.

R. Lo es, sufrió tanto España, que hay que tratarlo con honradez y rigor moral. Hay que respetar a todo el mundo y observar el sufrimiento de todos.

P. Y también te centras en Lorca.

R. Lorca nos ha aportado tantísimo, no solo al flamenco, sino a toda España. Una figura intelectual única en España y en el mundo.

P. ¿Qué papel juega?

R. Lo mataron al principio de la guerra civil pero yo lo he colocado de forma central en el sentimiento de la guerra española. También miro la universalidad de la guerra y la guerra la siento bramando, he tratado de mostrar el sufrimiento general y el sentimiento que trae consigo la guerra.

P. ¿Y cómo cuentas todo eso?

R. No es fácil. Tampoco yo hago una narrativa clara, sino que trato de conmover con el sentimiento. Para ello uso las propias canciones que dejó García Lorca. También uso a otros poetas como Antonio Machado o Pablo Neruda, quienes sufrieron mucho la guerra, junto a muchos de sus amigos. Sus poemas se introducen en la obra y así conocemos cómo fue Lorca, cómo fue querido y cómo se sufrió cuando lo mataron. En esencia, el espectáculo queremos que sea un grito, una exclamación que se pregunte qué pasa, cómo se puede hacer la guerra.

P. La escenorgrafía es bastante impactante. Y tenéis cuerpo de baile.

R. Utilizo un lenguaje en parte contemporáneo para la danza. Se trata de una pareja de baile con un percusionista que también es bailaor. Esa pareja es un poco como la representación de España. El espectáculo empieza con una introducción de media hora en la que estoy yo solo tocando con una solista bailaora y un solista bailaor. Ese principio muy escueto no forma parte de la obra en sí, pero es como mi tributo a Lorca.