Organizaciones agrarias lamentan el agravio a los agricultores cordobeses en el IRPF
La organización agraria COAG Córdoba ha afirmado este viernes que “no entiende” que la corrección de errores de la Orden HFP/335/2018, de 28 de marzo, por parte del Ministerio de Hacienda y Función Pública, por la que se reducen para el período impositivo 2017 los índices de rendimiento neto aplicables en el IRPF, “mantenga la arbitrariedad y el agravio con sectores y territorios como es el caso de la provincia” cordobesa.
En una nota, COAG ha valorado “positivamente” que se amplíe la reducción del 0,18 en el caso de la aceituna de mesa, pero considera “inaceptable” que la provincia “quede excluida de la reducción de olivar, a pesar de que los olivareros cordobeses padecieron las consecuencias de las lluvias irregulares, los retrasos de ciclo y la incidencia de las plagas como sus compañeros de otros territorios, que sí han visto reducido el módulo fiscal”.
“El olivar de Córdoba arrastra tres años de sequía, por lo que la producción de secano ha sido muy baja o inexistente, y en regadío se han tenido que dar riegos extraordinarios que han incrementado los costes de cultivo”, ha afirmado la organización.
Igualmente, COAG afirma no entender “que se haya quedado fuera el ajo, que sufre problemas de bajos precios, hasta el punto de no cubrir los costes de producción, debidos a la competencia de ajos provenientes de terceros países y a las precipitaciones de finales de mayo, cuando el ajo ya estaba arrancado, que provocaron pérdida de pieles y dificultades de comercialización”, motivo por el que “se solicitó una disminución del valor del índice correspondiente que no se ha conseguido”.
“No se han tenido en cuenta las peticiones en algodón (cuya campaña estuvo marcada por las resiembras, provocadas por las temperaturas primaverales altas y las precipitaciones nulas, con los consiguientes sobrecostes)”, ha señalado COAG.
Para concluir, ha criticado “que no se haya conseguido una mayor reducción en los módulos de cereales ni en los sectores ganaderos, para los que se pedía una reducción hasta el 0,08”, siendo “especialmente significativo es el caso de la apicultura, que sufrió en 2017 el año más seco de lo que llevamos de siglo”.
Asaja lamenta que Junta y el Gobierno “no hayan sabido rectificar”
Por su parte, el presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, ha lamentado que “ni la Junta de Andalucía ni el Gobierno hayan sabido rectificar” sus estadísticas y propuestas respectivamente en relación a la reducción de módulos para los olivareros en cuanto a reducciones específicas para productos del olivo, algo que “sí se había aprobado anteriormente en Jaén y parte de Sevilla, zonas limítrofes y también olivicultoras, habiéndose dado en todas esas comarcas las mismas circunstancias climatológicas y productivas”.
Al respecto y en una nota, Fernández de Mesa ha señalado que “solo se ha rectificado a la baja los módulos para la aceituna de mesa que se reducen en toda la provincia de Córdoba, pasando del 0,26 al 0,18, lo cual es positivo pero supone una ínfima parte del olivar cordobés”.
Igualmente, ha criticado que el Gobierno se haya empecinado en “escudarse en las estadísticas oficiales de la Junta y no haya hecho caso de los informes que le ha enviado Asaja Córdoba ni de otro informe de la Junta que apuntaba una reducción de producción del 25 por ciento en Jaén y una cifra muy parecida en Córdoba, con el 20 por ciento, aunque este último sea contradictorio con las estadísticas oficiales” de la Administración autonómica.
Por ello, Asaja Córdoba ha considerado que el Ministerio de Hacienda “tiene argumentos suficientes para corregir este agravio comparativo, porque las comarcas olivareras de producción de aceite de oliva de Córdoba y Jaén tienen enormes similitudes”, por lo cual “no es razonable” que, contando con las mismas circunstancias, “el tratamiento fiscal sea discriminatorio hacia los olivareros de aceite de Córdoba”.
Asimismo, Fernández de Mesa ha criticado que la Junta de Andalucía se haya también empecinado en “no corregir sus errores en sus estadísticas provocando así que sean los agricultores de nuestra provincia quienes al final paguen los fallos que ha cometido la Administración autonómica”.
Y es que, tal y como ha comprobado Asaja Córdoba, la Junta de Andalucía en sus estadísticas oficiales señala unas pérdidas en Jaén del olivar del 31% y en Córdoba del 13%, lo cual “no tiene lógica ni sentido alguno, pues es de sobra conocido que las comarcas olivareras de producción de aceite de oliva de Córdoba y Jaén tienen enormes similitudes”.
Asaja Córdoba, que ha presentado varios informes que justifican el “grave error” cometido por ambas administraciones, ha constatado que el comportamiento de los olivares de Córdoba ha sido peor al de las provincias limítrofes, pues la provincia de Córdoba es la que menor superficie de olivar tiene en regadío, un 14% frente al 45% de Jaén y, por tanto, la que “más sufrió la sequía del año pasado”.
Por otro lado, también se ha valorado “negativamente” desde Asaja que “tampoco se han tenido en cuenta las circunstancias especiales de pedrisco en el término municipal de Puente Genil, ni que se haya corregido a la baja los módulos para el girasol a pesar de las dificultades que atraviesa este cultivo”.
Por todo ello, Asaja ha hecho una valoración negativa del tratamiento dado al olivar de aceite cordobés y al girasol. Sin embargo, “sí se valora positivamente las reducciones para la aceituna de mesa, los cereales y leguminosas, la uva, los frutales de hueso, la apicultura, el vacuno de leche, y toda la ganadería extensiva de ovino-caprino, vacuno y porcino”.
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