La ordenanza para revisar los edificios antiguos se prorroga por cuarta vez mientras se prepara otra

Hace casi una década que el Pleno del Ayuntamiento de Córdoba aprobó una ordenanza que iba a contribuir a rejuvenecer el vetusto parque inmobiliario de la ciudad, sobre todo de su casco histórico. En 2009 veía la luz la ordenanza sobre la Inspección Técnica de Edificios (ITE), que desde entonces nunca se ha aplicado en los plazos previstos. En 2014 se aprobó una prórroga (en ese año debían haber pasado la ITE los edificios de más de cien años de antigüedad, que no lo hicieron), en 2015 una segunda prórroga y una tercera en marzo del 2017.

Ahora, el Ayuntamiento prorroga la aplicación de la ordenanza por cuarta y última vez, y se la lleva a finales del año 2018. Para entonces, tiene que haber aprobado una nueva ordenanza, que sustituya a la de 2009, que de tanta prórroga ya se ha quedado antigua. Los edificios, en cambio, siguen más o menos igual que entonces. Aunque algo peor, claro, por el paso del tiempo.

En 2014 se fijó que los edificios construidos antes de 1912 (un siglo de vida) o protegidos en el Catálogo del Patrimonio Histórico Andaluz tendrían que pasar la ITE antes del 31 de diciembre de 2015. En 2016 tendrían que pasar la revisión los construidos entre 1913 y 1937; en 2017 los levantados entre 1938 y 1962; y en 2018 los construidos en 1963.

La ordenanza, aprobada por el Pleno en mayo de 2009, entró en vigor el 26 de septiembre de 2009, tras su publicación en el BOP. La ITE es un instrumento de concienciación ciudadana que persigue el objetivo de que el propietario conserve el inmueble de su propiedad y evitar futuras ruinas (como las que están aconteciendo en este año en el que las lluvias han sido excepcionalmente intensas). La ITE también supone un importante hito en la concienciación ciudadana sobre el patrimonio urbano y edificatorio de la ciudad.

Los nuevos plazos son más generosos. Con la nueva ordenanza, aún en fase de borrador, no tendrán que pasar la ITE los edificios de más de 50 años hasta el año 2022. Además, las viviendas unifamiliares estarán exentas de hacerlo, siempre y cuando no dispongan de ayudas públicas para poder financiar esta inspección.

Este miércoles, el consejo rector de la Gerencia Municipal de Urbanismo tomó conocimiento del borrador de la ordenanza y de la prórroga de la anterior. A partir de ahora se inicia una serie de sesiones de trabajo con el Consejo del Movimiento Ciudadano, con el que se quiere consensuar el nuevo texto, para que sea aprobado a mediados de junio por el consejo rector de la Gerencia. El objetivo final es que el Pleno pueda aprobarlo inicialmente tras el verano, ser sometido a información pública, regresar al consejo de la Gerencia donde se resolverían las alegaciones y finalmente tener una aprobación definitiva.