Multa de 3.000 euros a Cosmos por la nube de polvo de septiembre de 2016
La Delegación territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio ha sancionado a la cementera Cosmos por el incidente ocurrido el 10 de septiembre del 2016, día en el que se detectó una gran nube de polvo en la ciudad procedente de la fábrica. Por ello, la Junta ha impuesto a Cosmos una multa de 3.000 euros al considerar que cometió una infracción administrativa leve consistente en incumplir los condicionantes impuestos en la autorización ambiental integrada.
La multa ha sido hecha pública por la plataforma Aire Limpio, que había pedido información al respecto a la Junta y le ha sido facilitada hace unos días. La resolución indica que la Junta abrió el expediente el 16 de septiembre del 2016 después de la denuncia formulada por funcionarios de Medio Ambiente. La propuesta de resolución se produjo en febrero del 2017 y en marzo llegaron las alegaciones de Cosmos. La resolución final está firmada en junio del 2017.
Según el informe de la Junta, aunque el incumplimiento se considera grave, la sanción deriva en leve por “la escasa o nula trascendencia del hecho sancionado” o por resultar “claramente desproporcionada la sanción prevista respecto a las circunstancias concurrentes”, según consta en la resolución. La sanción se basa en que Cosmos debería haber informado “inmediatamente” a la Junta del incidente, que se produjo a primera hora de la mañana, y, en cambio, lo hizo por la tarde, como consta en el informe. La empresa argumentaba que el hecho tuvo nula repercusión. Además, la Junta se enteró por otros medios y no por la empresa, a la que comunicó el suceso,como consta en el escrito.
Aire Limpio, por su parte, recuerda cómo el 10 de septiembre la delegación de Medio Ambiente tuvo conocimiento del “escape de gases y polvo” a través de las denuncias vecinales en los medios de comunicación y en el Ayuntamiento. El día 27 la plataforma presentó una denuncia y solicitó información del expediente.
La plataforma señala que el expediente se abrió a instancias de sus escritos y critica la tardanza en su resolución, que se produjo en junio del año pasado. Además, no han tenido constancia de dicha resolución hasta noviembre, tras “numerosos escritos” y la intervención del Defensor del Pueblo Andaluz.
Aire Limpio denuncia “el secretismo” y la “demora” en comunicar la resolución y critica que las continuas denuncias por incidentes similares “caen en saco roto”. A la plataforma le sorprende que en otros casos, como en el del incendio de Recicor, la respuesta fue más rápida, por lo que se pregunta si hay “dos varas de medir”, una para las “empresas locales” y otra para las “multinacionales”. La plataforma pide a la Junta que “priorice los intereses de la ciudadanía” antes de los económicos y exige “mayor transparencia informativa” y “más sensibilidad” con la participación ciudadana.
Cabe recordar que el escape de la nube de polvo se produjo en septiembre del 2016 y la Junta dijo entonces que no había detectado anomalías en la calidad del aire. La empresa aseguró también que no hubo riesgo para las personas ni para el medio ambiente.
0