Vecinos de Huerta de la Reina denuncian “un polvo irrespirable” en el desescombro del edificio demolido
La Asociación de Vecinos Vial Huerta de la Reina ha denunciado la situación del solar de la calle Goya donde se ha demolido un edificio afectado por un derrumbe. Señalan la forma en la que se están realizando los trabajos de desescombro, de manera lenta y produciendo fuertes inconvenientes debido al intenso polvo que se genera en las calles colindantes y al corte, aún, de la vía.
En un comunicado, relatan el “desconcierto e indignación” que se ha cernido sobre los vecinos del barrio Huerta de la Reina, que ya denunciaron hace meses la situación en la que había quedado el edificio del número 23 de la calle Goya, esquina con Marqués de Guadalcázar. Los efectos de la dana que afectó a la ciudad en octubre provocaron el derrumbe de gran parte de la fachada de esta casa que, en su momento, fue la sede de trabajo del conocido fabricante de guitarras Juan Montero Aguilera.
Según señalan desde la Asociación de Vecinos Vial Huerta de la Reina, tras varias denuncias efectuadas ante las instituciones políticas locales y en medios de comunicación, “tardaron un mes y medio en poner remedio a una situación que tenía, y aún tiene, cortada la calle y que suponía un serio peligro, pese al acordonamiento llevado a cabo, para los transeúntes, ya que era muy probable que, de producirse esa caída del resto del muro, los efectos superaran esos límites”.
Tras el derrumbe del edificio, se está llevando a cabo la etapa de desescombro por la que se estarían retirando los restos de la demolición. Pero es justo en este punto que los vecinos denuncian que están sufriendo las consecuencias de “un trabajo mal hecho”. El presidente de la asociación de vecinos, José María Vázquez-Teja, precisó que “la retirada se está haciendo con palas y sin las labores previas necesarias para el ajuste de los elementos, que pasaría por regar o humedecer para que no se levante el polvo que está afectando a casas, ventanas, balcones, al tránsito de personas o, incluso, a un bar que se encuentra enfrente que se ha visto obligado a retirar de la vía pública su terraza, con las consecuencias incluso económicas que tendrá para su negocio”.
El levantamiento de polvo, aseguran los vecinos, está provocando una suciedad en calles, edificios y balcones, y la imposibilidad de abrir ventanas durante el día por el miedo a que sus viviendas se llenen de ese polvo. La situación, que aparentemente podría calificarse como circunstancial y transitoria, reviste una especial gravedad, según señaló Vázquez-Teja, debido a que “usando la fórmula de retirada de escombros con palas y echándolas a una cuba este proceso se podría alargar semanas e incluso meses” y denunció que “no podemos permitir que una serie de calles se vean afectadas de esta manera por la incompetencia de aquellos que dirigen este proceso y que están provocando una situación en la que quién pase por aquí podría pensar que ha caído una bomba por la cantidad de polvo que está cubriendo las calles”.
Corte de la calle
Otra de las denuncias que tienen los vecinos está relacionada con el corte de la calle, ya que entienden que el derribo ya se ha realizado, no existen peligros de desprendimiento y la calle debería quedar libre para el tránsito de vehículos y de personas. Desde la asociación de vecinos señalan a “la comodidad de quiénes realizan las operaciones de desescombro porque para ellos es más fácil disponer de todo el espacio posible para que los camiones que recogen las cubas lleguen y puedan tener ese espacio reservado para aparcar con tranquilidad y no estar sometidos a la prisa de cargar de inmediato los escombros y salir para el destino de los mismos”. Esto, destacan, “es un atropello al derecho de los vecinos al uso de la vía pública, no está justificado y exigimos al Ayuntamiento que tome medidas y retire el permiso para llevar a cabo este corte de la calle”.
Desde la Asociación de Vecinos Huerta de la Reina recuerdan que llevan más meses con esta situación “porque las cosas no se han hecho bien desde el propio Ayuntamiento, que debió exigir de inmediato el derribo, y por el propietario del edificio, hoy solar, que posiblemente buscando una fórmula de ahorro no ha escogido la forma idónea para el retirado de los escombros, provocando una nueva situación de incomodidad y molestias para los vecinos de la zona sin que las autoridades hayan intervenido y, además, siendo conscientes de esta situación, permitiendo la prolongación del cierre de la calle y aumentando el malestar, ocasionando nuevos perjuicios a los vecinos”. De hecho, desde la asociación indican que se habrían puesto en contacto con el dueño del solar que habría contestado al requerimiento solicitando comprensión para poder ahorrar costes en la operación. Pero los vecinos, que desde hace meses se encuentran padeciendo las consecuencias de la situación de la vivienda, califican la situación de “incomprensible, injusta e insostenible”.redac
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