Un total de 39 voluntarios y efectivos del Infoca participan en un simulacro de incendio en Trassierra

Este sábado voluntarios de Córdoba, de pueblos limítrofes y del grupo Siete Fincas han participado en un simulacro de incendio forestal en Trassierra. Con esta simulación en la que el fuego se encontraba en el mirador de El Brillante, según ha explicado a Cordópolis el presidente del Consejo de Distrito, Juan Manuel Luque, han podido tomar conocimiento de cómo actuar ante la situación.

En el simulacro se han visto involucrados 25 voluntarios del grupos Siete Fincas así como otros 14 de la capital y pueblos como Villaviciosa y Posadas. Además de participar tres efectivos del Infoca, miembros del Servicio de Emergencias 112, Policía Local, Policía Nacional, voluntarios de Cruz Roja y bomberos. Luque ha señalado que esta actividad era muy importante porque “es necesario que sepamos lo que hay en la falda de la sierra para poder actuar en cualquier momento”.

A primera hora de la mañana, a las 8:00, los voluntarios se han reunido para dividirse en grupos de actuación y volantes, “que van por la parcelación según los sectores avisando a la gente y cortando los accesos al sitio de donde viene el fuego”, ha detallado Luque. En este caso ficticio han actuado como si el incendio estuviese en el mirador de El Brillante.

A las 9:30 ha comenzado el simulacro por las calles en las que a los voluntarios se le han planteado distintas situaciones. “Por ejemplo un grupo supuestamente se encontraba con un grupo de ovejas, u otro con un hombre que tenía tres caballos y no podía salir”, ha detallado. Todas estas situaciones ficticias han sido puestas en conocimiento del control de mando que se encontraba en el Centro Cívico Santa María de Trassierra. Desde allí 112, Policía Local, Policía Nacional y Cruz Roja han ayudado a los vecinos a saber cómo actuar.

“Las 20 personas que había en el centro de control tenían que decidir en el momento qué es lo que se hacía”, por lo que la situación, a pesar de no ser real, ha logrado captar el nerviosismo y el estrés que podría darse en esta situación. Esta parte se ha llevado a cabo hasta las 12:30, después los voluntarios han vuelto al puesto de mando mientras que allí, han debatido sobre cómo se ha visto la labor realizada. Al llegar los voluntarios, sobre las 13:00, les ha tocado a ellos dar su versión y contar “qué han echado en falta desde el puesto de mando”, ha indicado Luque.

De esta manera, la actividad ha finalizado sobre las 13:30, dejando a sus participantes con un nuevo aprendizaje porque “un incendio real es muy traicionero, no tiene treguas y solo tienes mucho sofoco, miedo e indecisión, pero si se ha entrenado será mejor”.