El Movimiento Ciudadano exige “soluciones urgentes” para el uso de la Normal

El Consejo del Movimiento Ciudadano ha exigido al gobierno local que defina soluciones urgentes para un edificio municipal que “sufre la indefinición, éste es el edificio de la antigua Normal que, tras unas obras inacabables, sigue sin tener claro su funcionalidad y su uso”.

En una nota, el Consejo del Movimiento Ciudadano expone que es cierto que el sentido para el cual se pidió la subvención del Urban Sur ha quedado superado por el paso del tiempo, pero desde el Distrito Sur y desde el propio CMC se han venido haciendo aportaciones que tendrían que ser escuchadas para sacar rentabilidad social a un edificio bajo mínimos.

“Los problemas de los sistemas de refrigeración y calefacción dificultan el funcionamiento de la Biblioteca, tan necesitada y deseada. El sótano sigue sin la función cultural para el cual fue diseñado. Las salas para participación ciudadana continúan sin ser puestas al servicio del Consejo de Distrito”.

“Los anunciados proyectos tecnológicos han quedado reducidos a una oficina del área de Innovación y a la realización de actividades sobre la brecha digital, lo más valorado hasta ahora. El edificio sigue en una indefinición sobre su gestión, actuándose sobre él aún como una obra en manos de la Gerencia de Urbanismo, mientras el área de Innovación mantiene supuestamente la dirección del mismo”, argumentan.

Por ello, el consejo del Movimiento Ciudadano vuelve a solicitar la determinación de un programa de usos unificado y participado y se asegure la apertura del edificio en horario de mañana y tarde con toda su potencialidad.

Así pues, el Consejo del Movimiento Ciudadano urge a una reunión con el gobierno local con participación del Consejo de Distrito Sur, del CMC y de las áreas interesadas en el uso de la antigua Normal para conseguir definir una hoja de ruta clara que además tendría que tener un reflejo inmediato en el presupuesto municipal en tramitación. Mientras, la Gerencia de Urbanismo debe acabar de resolver los defectos de funcionamiento que presenta el edificio, así como el entorno del mismo, que continúa como una jaula absolutamente impresentable.