La inminente apertura del antiguo Simago y la gran transformación comercial del centro de Córdoba

Ya hay fecha para la apertura del nuevo centro comercial de la calle Jesús y María, ubicado en el antiguo Simago, y que estará ocupado, en buena medida, por marcas del gigante textil Inditex. Será el 21 de noviembre. Ese día, Bershka abrirá en este espacio, que ha adquirido y reformado la socimi Inbest. Será el primer paso de Inditex en el edificio, donde también se trasladará su marca-emblema: Zara.

En el edificio modernista de la calle Gondomar donde Zara lleva desde 1993 ya se ha comunicado el traslado. No se ha dado fecha, según ha podido saber este periódico, pero sí se ha confirmado lo que era un secreto a voces desde hace meses: que el arrendamiento de 4.925 metros cuadrados en el antiguo Simago suponía, de facto, una mudanza de la marca más potente de todas las que tiene Inditex.

El grupo de Amancio Ortega, de hecho, fue el primero que vio con claridad que el eje comercial más interesante de la ciudad no estaba en la calle Cruz Conde, por donde pasaban coches hasta 2010, sino en el eje Gondomar-Concepción, que fue peatonalizada dos décadas antes. Inditex instaló hace 31 años una gran tienda de Zara en Gondomar, y comenzó a crecer en esta calle, que llegó a ser la segunda de España más transitada, según un estudio publicado en 2013.

En este eje, Inditex contaba hasta hace unos días con los siguientes establecimientos: Zara, Bershka, Pull & Bear, Zara Home, Stradivarius y Oysho. En las próximas semanas, las dos primeras sin embargo, se van a mover hacia el eje Jesús y María, que en los últimos años se ha revitalizado desde su peatonalización, a principios de siglo, por su conexión directa entre la Mezquita-Catedral y la plaza de Las Tendillas, clave para el turismo que visita la ciudad.

Este impacto se ha notado en la calle Cruz Conde, que vivió una decadencia notable antes de la pandemia, con multitud de locales cerrados. Hoy, la imagen que ofrece esta calle es distinta, mucho más dinámica. Especialmente en su desembocadura en Las Tendillas, lo que explica el interés que ha suscitado el antiguo Simago en los inversores, que descartaron construir allí un hotel y apostaron por mantener su espíritu comercial.

El efecto Inditex

Inditex, mientras tanto, ha sabido leer el nuevo mapa urbanístico y comercial. En 2018, se deshizo de la propiedad del edificio de Zara, que vendió al gestor de fondos de inversión alemán Deka dentro de un paquete con otros bienes urbanos, y pasó a estar en régimen de alquiler, que es también la fórmula bajo la que se va a instalar en el antiguo Simago.

Bershka, por su parte, también estaba con un contrato de arrendamiento en un edificio de la calle Concepción, en cuyo sótano, por cierto, están los restos de unas termas públicas de la época Corduba romana. Los propietarios de este edificio conocieron los planes de la compañía a principios de año, poco después de que Inditex firmara con Inbest el alquiler de la mitad del nuevo centro comercial con la idea de montar allí una flagship store, un concepto de tienda que se suele ubicar en espacios muy grandes, ya que acostumbran a ofrecer todo el catálogo de productos disponibles de la marca.

La propia filosofía de Inditex en Córdoba es esa: tener todas sus marcas juntas, de modo que el cliente pueda ir de una a otra sin tener que hacer grandes desplazamientos. Es por ello que la adquisición de 5.000 metros cuadrados en el antiguo Simago invita a pensar en que no sólo Bershka y Zara van a instalarse allí, sino que otros de sus locales de Gondomar pueden quedarse vacíos en los próximos meses.

En cuanto a los efectos de este movimiento en la calle Jesús y María son aún una incógnita. Esta vía está copada, en su mayoría, por tiendas pequeñas orientadas al turista, y alguna franquicia como Ale hop, que también está pensada para ubicarse en los ejes turísticos. Lo lógico es pensar que el traslado de Inditex tendrá efectos en los alquileres de estos espacios, ya que es lo que suele provocar el llamado efecto Inditex cuando se instala en una calle.