Cuando solo hay colas en las oficinas de lotería: la realidad de la liberalización de las rebajas para el comercio local

Siete de enero. Arranque de las rebajas. Desde 2013 no existe periodos de descuentos como tal debido a la liberalización, vía Real Decreto, que llevó a cabo el Gobierno de Mariano Rajoy en julio de 2012. Hasta entonces, los comercios se regían por dos épocas de rebajas: en invierno y en verano. Aquel Real Decreto se aprobó para “fomentar la competitividad” y, entre otros aspectos, daba flexibilidad a los empresarios para determinar el horario de domingos y festivos. Once años después, el sentir del comercio local es que esta liberalización ha hecho que los pequeños establecimientos vayan mermando en favor de las grandes firmas, quienes sí tienen cómo competir.

En La Viñuela y Jesús Rescatado, el trasiego de gente es el mismo que cualquier otro día de la semana. También es cierto que el consumidor ya sufre la resaca de Navidad y su bolsillo, la cuesta de enero. Muy pocos carteles anuncian las rebajas y entre ambas calles suman unos 25 locales comerciales vacíos. Uno de ellos, el que era un supermercado Piedra, se convertirá en trasteros. El único establecimiento que cuenta con colas en la administración de lotería La Viñuela. Hay quien va a comprobar si el sorteo de El Niño le ha dejado un pellizquito y hay otros que van a probar suerte, como de costumbre.

Enrique Barbudo es el propietario de la zapatería Barbu2, en La Viñuela. En su escaparate sí aparecen los carteles que anuncian las rebajas, aunque reconoce que estos periodos “ya no existen” y tampoco las “épocas o los días buenos de rebajas”. Lamenta que desde la liberalización de las rebajas ha ingresado un 50% menos y tampoco esa medida le llevó a generar más empleo. “Hace diez años tenía entre cinco y seis días fuertes de rebajas, lo que me permitía poner a alguien de refuerzo”. Desde 2013, los trabajadores de esta tienda de zapatos son los mismos.

A su establecimiento entran los clientes a cuenta gotas; muchos, para hacer devoluciones de Reyes. Esta empresa también vende online, “donde se hace menos rebaja que en tienda”. Este salto al mundo digital también ha llevado a que los clientes se prueben el calzado en la tienda y lo compren online, donde es más barato. Esto lleva “a que el beneficio de los comercios se pierda, porque hay que pagar a Amazon, los portes y las devoluciones”, explica este empresario, que lamenta que el consumidor “quiera rebajas todo el año”; un deseo incompatible con la supervivencia de los comercios locales.

A su juicio, las medidas políticas aplicadas “están hundiendo al trabajo, que va a cobrar más, lo que lleva a que nosotros subamos el precio de los zapatos”. Con la liberalización de las rebajas tampoco hay una fecha tope para el periodo de descuentos, por lo que en esta zapatería habrá rebajas “hasta que se liquide el artículo”.

Esta calle fue hace años un emblema de las compras, junto a Jesús Rescatado y Santa Rosa, pero hoy se encuentra languidecida y el ir y venir de clientes es muy reducido. En ese sentido, este empresario rechaza la peatonalización de la calle, medida que este año cumplirá cinco años, y que le ha llevado a un descenso de las ventas. Además, critica que “se den permisos para hacer viviendas en locales cuando se supone que se quiere hacer una calle comercial” y que el pasado 5 de enero, por la tarde, este establecimiento y el bazar “fueran los únicos locales abiertos”.

En esta misma calle tiene Pilar Sánchez su tienda de ropa Sweet Queen desde hace cuatro años, aunque durante tres años y medio estuvo en la calle Morería. Decidió cambiarse porque, a su parecer, “el Centro de Córdoba es una zona de paso, ya que las grandes compras se las llevan las firmas más comerciales. Esta pequeña tienda tiene toda su ropa a 15 euros, pero en rebajas hay descuentos de 12 y diez euros. Y todo de temporada de invierno. Al igual que ocurre en la zapatería Barbu2, en esta tienda, las rebajas de invierno no dan los números como sí ocurre con las de verano. En el caso del establecimiento de Pilar, estará de rebajas hasta el 28 de febrero o hasta que empiece a entrar la ropa de primavera.

Muy críticas son también las empresarias del Centro óptico y auditivo cordobés, situado también en esta calle. Es uno de los establecimientos por excelencia de La Viñuela, donde llevan 35 años. Durante la entrevista con Cordópolis, que se extiende durante más de 20 minutos, apenas entran tres clientes. No hay ambiente de rebajas. Ni en las tiendas ni en la calle. En 2020, esta empresa decidió unirse a gafas.es, desde donde les llegan clientes. “Vendemos gafas a partir de nueve euros”, explica una de las propietarias, mostrando un presente incierto porque para qué hablar de futuro. Ellas también se muestran muy críticas con la peatonalización de la calle y con la gestión que de ella ha hecho el Centro Comercial AbiertoViñuela, ya que, aseguran, se enteraron por la medida cuando salieron a la calle vieron un cartel.

Por su parte, el presidente del CCA Viñuela, Manuel Calvo, afirma que el comercio local se ha tenido que adaptar “forzosamente” a esa liberalización de las rebajas, aunque matiza que los comercios locales de esta zona “siguen apostando por empezar el 7 de enero”. Además de la atención que dispensan los pequeños establecimientos de barrio, Calvo llama a estas rebajas como “las verdaderas, ya que se hacen descuentos en productos stock y no en artículos de otras temporadas”. Aun así, lo que hoy se respira en el comercio local es que es un martes de rebajas pero un “día normal y corriente”. Aunque durante 2024 han disminuido las ventas a nivel general, apunta, se espera que el año 2025 mejore la situación económica, aseagura este empresario, que regenta Telas Vicente.

En la calle Santa Rosa se respira “algo más de movimiento”, pero nada que haga intuir que ha comenzado el periodo de las rebajas, ya que muy pocos comercios cuentan con los carteles y hay otros que aún ni siquiera les ha dado tiempo a preparar las rebajas, como le ha ocurrido a la tienda de deportes Imagina. Justo al lado de este comercio se encuentra el único establecimiento que tiene colas en su interior: la administración de lotería ubicada en esa misma calle. Misma estampa que en La Viñuela.

La tienda que destaca en esta vía y en Almogávares es Calzados Benavente, con toda su fachada llena de globos rojos y con anuncios de rebajas. En este establecimiento no acaban de comenzar el periodo de descuentos, sino que lleva con rebajas desde noviembre, justo antes del Black Friday, afirma una de las trabajadoras, quien reconoce que hay empresarios de la zona que rechazan esto. “Adelantar los descuentos es la única manera de que salgan las cuentas porque las ventas han sido justitas”. Esta empresa también cuenta con venta online desde hace cuatro años y, aunque genera beneficios, también supone más trabajo por la gestión de los paquetes y las devoluciones.

Aunque el comercio local ha empezado las rebajas este martes, El Corte Inglés lo hizo online este lunes por la mañana y firmas como las de Inditex y Mango las comenzaron durante este lunes por la tarde, también online. La empresa más madrugadora ha sido H&M, que las inició el pasado 28 de diciembre.

Comercio Andalucía pide que el periodo de rebajas se vuelva a regular

Con el inicio de las rebajas, la patronal de los comerciantes andaluces, Comercio Andalucía, ha denunciado  que “los periodos de descuentos cada año van a menos y están dejando de funcionar”. En esta línea, los comerciantes andaluces han afirmado que esperan que “el  efecto positivo de las rebajas de este mes de enero no dure más allá de una  semana, ya que cada vez se diluye más rápidamente en el tiempo ”.

Para la Confederación Comercio Andalucía, la liberalización de las rebajas “les ha quitado todo el sentido a estos  periodos, perjudicando fundamentalmente al pequeño comercio, que es el que  tiene menos capacidad para afrontar una situación donde los precios están  rebajados permanentemente”. 

Los comerciantes andaluces creen “que prolongar esta situación, en la que a lo  largo del año se acumulan los periodos de rebajas, las campañas de descuentos  y las ofertas de todo tipo, solo favorece a las grandes empresas del sector, a las  grandes plataformas de comercio electrónico y a las grandes superficies”. 

En consecuencia, han reclamado que se vuelvan a regular los periodos de  rebajas, “ya que se conseguiría darle al sector un mayor equilibrio, se permitiría  a los diferentes formatos comerciales que compitiesen en igualdad de  oportunidades y se incrementarían las certezas a los consumidores”.