Así funcionará el Comité del Patrimonio Mundial del Centro Histórico de Córdoba
La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Córdoba ha aprobado de forma definitiva el Plan de Gestión del Conjunto Histórico, un instrumento demandado por la Unesco y que incluye, en su última versión, un organismo de control, que ha sido denominado Comité Patrimonio Mundial del Centro Histórico de Córdoba.
El Gobierno municipal del PP ya anunció la creación de este organismo el pasado jueves. Este lunes, tras la Junta de Gobierno Local, lo ha vuelto a hacer. Ha sido el portavoz, Miguel Ángel Torrico, el que ha resaltado que este comité es una de las principales recomendaciones incorporadas al documento final tras los informes de la Junta de Andalucía y el Consejo Social de la Ciudad.
Según la información facilitada a los medios, este comité tendrá como misión estudiar, implementar y hacer seguimiento de las medidas previstas en el Plan de Gestión, garantizando la cooperación con otras administraciones e instituciones. Su composición será la siguiente:
- Presidencia: el alcalde de Córdoba o el teniente de alcalde en quien delegue.
- Vocales: la teniente de alcalde delegada para el Centro Histórico, un representante del Cabildo como titular de la Mezquita-Catedral, un representante de la Junta de Andalucía y otro del Ministerio de Cultura.
- Secretaría: el titular del Órgano de Apoyo a la Junta de Gobierno Local o un funcionario en quien delegue.
Además, podrán asistir con voz pero sin voto técnicos municipales, empleados públicos y aquellas personas cuya presencia considere necesaria la presidencia. La periodicidad de las sesiones se fijará en la reunión constitutiva, para la que aún no hay fecha fijada. Y es que, según ha detallado Torrico, ahora el documento se remitirá al Ministerio de Cultura, encargado de trasladarlo a la Unesco para su validación oficial -un trámite que, no obstante, no condiciona su entrada en vigor-.
Una de las cuestiones más relevantes es que este nuevo comité convivirá con la ya existente Mesa del Casco, un órgano de participación sectorial integrado por asociaciones vecinales, la Confederación de Empresarios, asociaciones de hostelería, comercio, construcción, colectivos de padres y madres de centros públicos y concertados, entre otros, que seguirá abordando cuestiones relativas al centro histórico.
Pero, mientras la Mesa está concebida como un espacio amplio y participativo, el Comité del Patrimonio Mundial se configura como un órgano más reducido, técnico y con presencia de las instituciones responsables del Valor Universal Excepcional reconocido por la Unesco.
Se confirma, por tanto, que la propuesta que se enviará a la Unesco es descafeinada respecto a las sugerencias que hizo la consultora privada que, durante dos años, estuvo elaborando el plan (por el que cobró 80.000 euros), y que reclamaba que el órgano de coordinación incluyera la presencia de asociaciones de vecinos, patrimonialistas o culturales, asociaciones empresariales y sindicales, universidades e incluso medios de comunicación.
Un plan estratégico y “vivo”
El portavoz municipal, Miguel Ángel Torrico, destacó que el Plan de Gestión representa una “apuesta muy importante del equipo de gobierno en gestión patrimonial”. Aunque Córdoba ya cumplía con los requisitos internacionales mediante el PECH (Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico), el nuevo instrumento permitirá dar un paso más, ya que no se limita a las 80 hectáreas declaradas Patrimonio Mundial, sino que se extiende a las 320 hectáreas de todo el conjunto histórico.
Además, ha señalado que incorpora la perspectiva del desarrollo sostenible marcada por la UE, estructura sus actuaciones en torno a cuatro ejes y 64 acciones específicas, que serán analizadas y monitorizadas periódicamente, y que se concibe como un plan estratégico, participativo, dinámico y vivo, capaz de adaptarse a las necesidades cambiantes del casco histórico.
Los informes externos han introducido pequeñas correcciones, como la segregación del plan de descontaminación (visual, sonora y de partículas) en tres planes distintos, la revisión del organigrama de la Delegación del Centro Histórico y la precisión en algunos apartados técnicos. En paralelo, se mantiene la colaboración con Icomos, organismo asesor de la Unesco, con el que Córdoba trabaja en la preparación de una jornada sobre impactos patrimoniales prevista para noviembre.
Tras su envío a la UNESCO, el Ayuntamiento comenzará a desplegar las 64 acciones previstas y a coordinar los trabajos tanto con la Mesa del Casco como con el nuevo Comité del Patrimonio Mundial. “Es un documento vivo”, ha subrayado Torrico, quien avanzó que muchas medidas ya están en marcha, especialmente en materia de vivienda y sostenibilidad urbana. El objetivo último, insistió, es asegurar la conservación del patrimonio cordobés y mejorar la calidad de vida de los vecinos y visitantes.
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