Denuncian la suciedad y falta de mantenimiento de los restos califales junto a San Cayetano

Vecinos de la zona de San Cayetano han alzado la voz para denunciar el lamentable estado de abandono en el que se encuentran los restos arqueológicos descubiertos hace dos décadas. La maleza ha invadido por completo el yacimiento, hasta el punto de ocultar los vestigios históricos, mientras la basura, botellas rotas, cristales y mantas abandonadas revelan que el espacio ha sido ocupado de forma indebida -como ya ocurrió en el de Cercadilla-, convirtiéndose en un foco de suciedad y peligro.

Estos restos, que datan de los siglos XII y XIII, salieron a la luz en 2003 durante unas obras de reforma en la calle San Cayetano. Entre los hallazgos destaca un alfar islámico de época postcalifal y la base de una antigua mezquita, elementos que evidencian la importancia de la tradición alfarera en Córdoba, especialmente en esta zona conocida como Ollerías. De hecho, el alfar fue recuperado y acondicionado en 2009, rodeándolo de un vallado que, según denuncian los vecinos, sirve más para delimitar que para proteger.

El entonces alcalde, Andrés Ocaña, presentó en su día este ejemplo como prueba de que la expansión urbanística y la conservación del patrimonio podían ir de la mano, desmontando la idea de que los restos arqueológicos eran un obstáculo para el desarrollo de la ciudad.

Sin embargo, dos décadas después, la realidad es bien distinta. El lugar muestra un aspecto deplorable, con hierbas y suciedad campando a sus anchas, y sin que se haya llevado a cabo un mantenimiento adecuado para garantizar la preservación y dignificación de estos vestigios de gran valor histórico. Hacemos Córdoba ya denunció el estado a principios de año y, de momento, poco ha cambiado.

Los trabajos arqueológicos realizados entre 2003 y 2006 permitieron documentar, conservar y en algunos casos poner en valor importantes restos que abarcan desde época romana hasta el siglo XIV. En esta zona se descubrieron enterramientos romanos, recintos funerarios y varios hornos de cerámica que reflejan la intensa actividad alfarera de la zona durante siglos. Parte de estos restos se trasladaron para su conservación en el Museo Arqueológico de Córdoba o se integraron en la urbanización de Ollerías.

Sin embargo, hoy en día los restos no son ni interpretables. El cartel que había hace tiempo que quedó ilegible, y hoy está totalmente grafiteado. Desde el Ayuntamiento aún no se han pronunciado sobre los restos, tras ser preguntado por este periódico.