La Junta busca cómo conocer mejor y dar más agilidad a las bolsas laborales de Educación
La Consejería de Educación de la Junta de Andalucía se encuentra en proceso de estudio de un nuevo sistema que arbitrar al objeto de tener un conocimiento “real” de las personas disponibles para trabajar en las bolsas de docentes y generar una operativa de llamamientos “mucho más ágil y efectiva”, con la meta de evitar situaciones como la vivida al inicio del presente curso escolar, cuando las plazas vacantes en el sistema educativo obligaron a la convocatoria de un acto público de llamamiento urgente para cubrir estos puestos.
Se trató, según ha explicado en una entrevista concedida a Europa Press la consejera de Educación, Sonia Gaya, de una circunstancia “sobrevenida” en la medida en que “es extraño que bolsas como Matemáticas o Informática, en un momento dado, se queden sin gente: han tenido poco movimiento en los últimos años”.
Y es que, sostiene, era “difícil” prever que hubiera profesionales en esas bolsas que “o bien ya tuvieran otro trabajo o bien no quisieran aceptar plaza como docente”. Por ello, dado el “increíble” e inesperado número de bajas, la administración se vio en la obligación de reabrir bolsas restringidas y extraordinarias -Gaya ha puesto en valor el trabajo a destajo de los equipos de baremación- y, en última instancia, realizar el llamamiento público, algo que no se había hecho a nivel regional.
Ello se debió a una demora por cuestiones administrativas, pues “teníamos que llamar a mucha gente antes de que alguien aceptara el puesto”, siendo un sistema “muy poco ágil”. Así las cosas, se procedió al acto público en consenso con las organizaciones sindicales, presentes en el mismo, para cubrir sobre la marcha las vacantes existentes en ese momento.
“La experiencia me gustó, fue eficaz y tuvo todas las garantías. Todo el mundo ve su posición y cuáles son las plazas a las que puede optar: es más beneficioso para la persona a la que se llama”, ha aseverado la titular autonómica de Educación, que, con todo, ve “evidente” la necesidad de “avanzar”, pues es “fundamental” arbitrar algún sistema que “nos dé una fotografía clara de la disponibilidad de los interinos que tenemos en la bolsa de aspirantes”.
Una opción podría ser la de habilitar alguna plataforma telemática, si bien podría suponer complicaciones técnicas. “Al final se trata de tener o no un puesto de trabajo, algo tan serio como para no generar un sistema que no cuente con todas las garantías”, ha afirmado.
En cuanto a la cobertura de las sustituciones, la consejera ha recordado que el plazo de quince días es una cuestión de competencia estatal y no autonómica, aunque ha asegurado que desde la Junta se trabaja, junto con los sindicatos, para “agilizar al máximo” el proceso, de tal forma que “al día 16 o 17 el profesor esté en su puesto de trabajo”.
La situación de partida comprendió la adjudicación de 1.524 vacantes a través de la adjudicación de destinos definitivos. A fecha 11 de septiembre, existían 968 personas en las bolsas de Matemáticas, Física y Química, Tecnología e Informática -las especialidades con más problemas-, no obstante lo cual dos días después las bolsas se agotaron sin que pudieran cubrirse todas las vacantes y sustituciones.
Frente a ello, la Consejería realizó una convocatoria restringida a principios de octubre por la que se realizó una convocatoria restringida, para que de una bolsa se pueda pasar a otra “siempre que se cumplan los requisitos”. Posteriormente, se llevó a cabo una convocatoria para acceso extraordinario a bolsas y poder así “nutrir” las mismas. Por último, el acto público permitió cubrir 228 plazas de las especialidades de Matemáticas (156), Física y Química (37) -éstas mismas también con perfil bilingüe-, Tecnología (19) e Informática (16), quedando sin cubrir cuatro sustituciones de Informática en Almería, Cádiz, Huelva y Sevilla, según los datos que en su momento facilitaron a Europa Press fuentes sindicales.
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