Ganemos sobre el último desahucio: “El Ayuntamiento no hace todo lo que puede”

Ganemos Córdoba dice “sentir vergüenza” por la actuación de las administraciones ante los desahucios y, en concreto, ha arremetido contra el equipo de gobierno del Ayuntamiento por el lanzamiento de una familia con un bebé de un mes y medio y otro menor de 8 años que se produjo este miércoles por parte del Banco Popular, pese a que el banco había comunicado anteriormente a la Oficina Municipal de la Vivienda que se suspendía hasta que se encontrara una alternativa para la familia.

“El Ayuntamiento no hace todo lo que puede. En este caso tenía que haber puesto el grito en el cielo porque el Banco Popular fue a través de la Oficina de la Vivienda con quien se comprometió a parar el desahucio hasta encontrar una alternativa de vivienda”, ha criticado el portavoz de Ganemos en el consistorio, Rafael Blázquez.

Blázquez ha explicado que el Banco Popular “avisó a la Oficina de la Vivienda de que estaba suspendido (el desahucio) y la Oficina a Estefanía (la madre afectada). Por eso nadie de Stop Desahucios estuvo allí. Si la palabra se la dieron al Ayuntamiento, razón de más para que alguien diga algo al respecto”, ha indicado.

La plataforma Stop Desahucios -de la que forma parte Blázquez- sostiene que el Banco Popular, propietario de la vivienda, había comunicado a la Oficina Municipal de la Vivienda la suspensión del desahucio hasta encontrar una alternativa a la familia. Sin embargo, este miércoles, se produjo el lanzamiento ordenado por un juez.

“Sentimos vergüenza de vivir en un país en el que se permite a un banco como el Popular ejecutar un desahucio como el que tuvo lugar ayer en Córdoba, un desahucio que habían suspendido al menos hasta el 24 de febrero”, señala Blázquez. “Escudándose en esa promesa, consiguieron que nadie de Stop Desahucios estuviera en la puerta de esta familia defendiéndola”.

Este miércoles, el Banco Popular, integrado en el Grupo Santander, ejecutó el desahucio de Estefanía Priego, una madre que ha tenido que abandonar su casa con su bebé de un mes y medio y su hija de ocho años. La madre, sin recursos y sin techo, ocupaba ilegalmente una vivienda propiedad del banco en el segundo piso del número 13 de la calle Campo de San Antón.