Festival de invierno: frío gélido, lluvia incesante y hasta nieve para la semana de Reyes en Córdoba

Si hubiese que quedarse con algún aspecto que vaya a destacar durante la semana que comienza, al menos en el plano meteorológico, ese sin duda sería el de la lluvia. Córdoba y provincia van a vivir desde el próximo miércoles 6 de enero, día de Reyes, un auténtico festival de lluvia que sin duda va a poner en jaque a los servicios de protección y emergencias de toda la región. Las precipitaciones van a ser una constante desde la tarde del próximo miércoles hasta inicios de la próxima semana. Todo ello precedido de un ambiente gélido que continuará dejando temperaturas heladoras y que incluso podrá ser el ingrediente indispensable para que puedan darse nevadas, aunque de forma testimonial, en cotas altas y medias de la provincia en los primeros compases del episodio.

Choque de masas en el sur peninsular: nevadas al norte, lluvia incesante al sur

Las temperaturas gélidas fueron las grandes protagonistas del fin de semana, con mínimas de -3.5 °C en Córdoba aeropuerto y -5.5 °C en Espiel. La masa de aire polar que se ha asentado sobre la Península, unido a la fuerte estabilidad atmosférica, continuará dejando heladas durante la madrugada y a primeras horas de la mañana en el comienzo de semana. La perturbación fría peninsular además seguirá generando cierta inestabilidad en las próximas horas, esperándose precipitaciones débiles del noroeste durante la noche del lunes al martes, que podrán ser de nieve en la mitad norte de la provincia a partir de unos 500 o 600 metros. Localidades como Cardeña, Villanueva de Córdoba, Pozoblanco, Hinojosa del Duque, e incluso las barriadas de la capital ubicadas en Sierra Morena como Trassierra o Cerro Muriano, podrían registrar durante la madrugada del martes 5 de enero nevadas de poca entidad.

Pero el gran cambio meteorológico llegará a partir de la tarde del día de Reyes. La persistente masa de aire frío que se ha asentado sobre la vertical peninsular va a interaccionar desde últimas horas del martes con una baja atlántica que inyectará un flujo de humedad subtropical en el sur peninsular al mismo tiempo que se profundizará sobre el Cabo de San Vicente. Dicho flujo será el auténtico artífice de una semana que seguramente pase a la historia de la meteorología nacional por la abundancia de las precipitaciones y las intensas nevadas que se esperan en cotas medias del interior peninsular.

El choque entre masas derivará en lo que en meteorología se conoce como 'nevadas de frente cálido', muy copiosas y de avance lento por la diferente naturaleza de las piezas en colisión. Para nuestra zona, las nevadas con dicho avance resultarán muy poco probables, aunque no imposibles. En un primer momento, en especial a partir de unos 500 metros, las precipitaciones podrían ser en forma de nieve o agua-nieve gracias al enfriamiento en superficie de las jornadas previas y el pesado muro de aire frío que aún persistirá sobre nuestra vertical.

La nieve o agua-nieve daría paso rápidamente a lluvia persistente, que no abandonará la provincia hasta las últimas horas del domingo o comienzos de la próxima semana. Las precipitaciones a lo largo de todo el episodio podrán sumar acumulados de entre 100 y 150 litros por metro cuadrado de manera generalizada. Un auténtico regalo de Reyes para paliar la situación de los embalses, donde es previsible que ríos y arroyos de toda la provincia experimenten importantes crecidas para finales de semana.

Junto a la lluvia llegará también un notable aumento de las temperaturas, en especial de las mínimas gracias al flujo húmedo del suroeste, pasando de los -2 a -1 °C de las mañanas de lunes, martes y miércoles, a los cerca de 5 o 6 grados que se esperan ya para las mañanas de jueves y viernes en el valle del Guadalquivir. Ascenso de entre 6 y 7 grados que será extensible al resto de la provincia en la que promete ser una de las semanas más lluviosas de los últimos años. Toca uno de esos episodios de los que crean afición. A disfrutar.

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