Federico Tovar lanza un mensaje de ánimo a la juventud cofrade

El Pregón de la Juventud cofrade cordobesa aunó en la noche de este viernes experiencia religiosa y cofrade, pues ambas, según el pregonero joven de este año, Federico Tovar Cabrera, deben ir siempre de la mano. De esta forma, el anuncio que Tovar hizo anoche de la Semana Santa enfocado a los jóvenes mostró a las hermandades como una parte más de la Iglesia, algo que no conviene olvidar.

A sus 18 años, este estudiante de Enfermería, que tomó el testigo del anterior pregonero, Eduardo Capdevila, hizo un repaso por todas las corporaciones que procesionan en Córdoba hasta el Domingo de Resurrección y contó sus vivencias con cada una de ellas.

Fueron especialmente sentidas las palabras dedicadas a las tres hermandades a las que pertenece: Merced, Dolores y Sagrada Cena, en cuyo grupo joven participa activamente. No en vano, fue la vocal de juventud de la Cena, Pastora Doctor, quien lo presentó al público que acudió al salón de actos de la Diputación Provincial.

Tras el proceso de escribir el pregón, que Tovar calificó para EL CIRINEO de “difícil pero fortificante”, desgranó ante su auditorio sus emociones como hermano nazareno de sus tres hermandades y como cofrade que disfruta de toda la Semana Santa siendo ante todo creyente. Y es que uno de los puntos clave de su texto fue el de advertir a los jóvenes que antes que cofrades son cristianos. Así, dijo que las hermandades tienen que comportarse como parte de la Iglesia que son con respeto entre sus hermanos y siendo conscientes del compromiso que tienen con la Catedral a partir de este año en que todas pasarán por ella como carrera oficial.

En esa línea de cristiano comprometido, empezó el pregón Federico Tovar con una oración poética en la que pidió fuerzas al Señor para afrontar su tarea de pregonar. De hecho, fue seña de identidad en la exaltación el uso del verso frente a la prosa, que también existió a lo largo de ella.

Tras los pertinentes saludos a los presentes, comenzó con el Viernes de Dolores, día de la Señora de Córdoba, y con el momento en que con recogimiento y reflexión Tovar se acerca a verla. Recordó momentos que ya se han hecho indispensables previos al Domingo de Ramos como el saludo de la banda de la Esperanza a su Virgen en la medianoche del primer día de la Semana Santa y se adentró entonces en ella.

En todo momento fue la suya una intervención con la mirada puesta en los jóvenes, a los que principalmente lanzó un mensaje de ánimo y de fuerza. A ellos les dijo que sigan en el trabajo por las cofradías, que si bien en algunos momentos de la historia no eran casi nada en ellas, ahora lo son “todo” y tienen en sus manos el futuro de la Semana Santa.

Hubo también lugar para alguna reivindicación de cosas que según Tovar faltan, como una jornada de Sábado Santo, un día que según él tiene que ser “clave” en la Semana Santa y que podría formarse con nuevas hermandades que están a la espera de serlo de pleno derecho.

El acto, que había comenzado a las nueve de la noche y en el que participó la Agrupación Musical de la Sagrada Cena, terminó con Tovar hablando de la Resurrección y con poesía acordándose de Jesús Sacramentado, parte importante en la vida del pregonero y titular de dos de sus tres hermandades.