Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Los cuatro cordobeses que siguen en paradero desconocido

Imagen de los trabajos desarrollados hoy en Aguilar

Redacción Cordópolis

0

En Córdoba hay cuatro vecinos que siguen en paradero desconocido. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado no ha dejado de buscarlos desde que un día desaparecieron sin dejar muchas pistas. En algunos casos, las hipótesis son que han fallecido, aunque en otros se mantiene la esperanza de encontrarlos con vida. Mientras, estas cuatro desapariciones dejan tras de sí a otras cuatro familias totalmente destrozadas, incapaces de recomponerse hasta que no sepan qué es lo que ha sido de sus seres queridos.

Esta semana, el diputado socialista Antonio Hurtado ha preguntado al Gobierno qué es lo que se sabe de estos cuatro desaparecidos. Pero, ¿quiénes son estos cuatro vecinos de los que se perdió la pista? Ángeles Zurera, desaparecida en Aguilar de la Frontera en 2008; a Francisco Molina, desaparecido en Córdoba en 2015; a Francisco Bonilla, desaparecido en Cabra en 2015, y a Rafael Muriel, al que se perdió la pista en Adamuz en 2016.

ÁNGELES ZURERA

Ángeles Zurera, madre de dos varones de unos 18 y 19 años en el momento de los hechos, desapareció sobre las 15:00 del 2 de marzo de 2008 cuando, tras despedirse de sus hijos, se marchó en un vehículo conducido por un individuo no identificado y dejando en la vivienda sus objetos personales, tales como gafas, lentillas y el Documento Nacional de Identidad (DNI).

Su familia no ha dejado de buscarla. La Guardia Civil tampoco. Se ha buscado en todos sitios y se ha investigado a su exmarido, que llegó a estar imputado pero por un presunto de malos tratos anterior. Hasta ahora, cuando está a punto de cumplirse una década de su desaparición, todas las búsquedas han sido infructuosas. La familia ha reiterado que a estas alturas lo que busca es un cadáver y poder cerrar definitivamente un capítulo que ha convertido en un infierno su vida durante la última década.

FRANCISCO MOLINA

Francisco Molina, el joven de 17 años que el pasado 2 de julio de 2015, salió de su domicilio de Córdoba y su última pista se pierde en  la estación de autobuses de la capital cordobesa, donde se montó en un autobús con destino a Madrid. Hasta ahí, no se sabe nada más. Hasta ahora, todo han sido rumores, pistas falsas y expectativas no cumplidas.

Sus padres piden que su búsqueda no se olvide, que se siga recordando su rostro, su imagen, para que si alguien lo ve, sea donde sea, les llame. Desde primera hora, los investigadores consideraron la desaparición de Francisco Molina como inquietante. Este es el término que usan los agentes cuando no se sabe muy bien qué es lo que ha pasado, en este mundo repleto de cámaras de seguridad.

FRANCISCO BONILLA

Francisco Bonilla es vecino de Cabra, de 67 años, cuya familia denunció en junio de 2015 su desaparición. Han pasado dos añosy los investigadores del Cuerpo Nacional de Policía “no descartan ninguna hipótesis” ante la falta de resultado de los rastreos que se han efectuado en la localidad cordobesa.

La desaparición de Francisco se denunció el día 13 de abril, después de que, según los testimonios recogidos, fuese visto por última vez en compañía de dos personas en las inmediaciones de una huerta de su propiedad, según la información facilitada en su día. Desde entonces, rastreos de voluntarios, efectivos de la Policía Local, Guardia Civil, Policía Nacional, Bomberos, familiares y vecinos de la localidad cordobesa que han dado como único resultado la falta de respuestas.

RAFAEL MURIEL

Rafael Muriel García es un hombre que lleva desaparecido desde el año pasado. El entorno de la familia ha señalado en las redes sociales que la última vez que se le vio fue en los Jardines de la Agricultura, en Córdoba, si bien la Guardia Civil indica que el rastro del desaparecido se pierde en el entorno del hospital de Los Morales.

La denuncia fue presentada en la Comisaría de la Policía Nacional. Fuentes cercanas a la investigación indican que se han hecho batidas de búsqueda en la zona de Los Morales y en la franja baja de la sierra de Córdoba, lindando ya con las urbanizaciones de la ciudad. Hasta el momento no se ha dado con el desaparecido ni con ninguna pista que esclarezca lo ocurrido.

Rafael Muriel García es vecino de Adamuz. Fuentes cercanas a la investigación no han indicado que presente ningún trastorno, aunque tampoco lo han descartado. La última vez que se le vio vestía pantalón vaquero y camiseta blanca. El entorno de la familia pide que si alguien lo ve o tiene alguna noticia de él, avise a las autoridades.

Etiquetas
stats