Córdoba conoce la amenaza del yihadismo a través del Real Instituto Elcano
La implantación del terrorismo yihadista en España es todo un hecho. A las claras lo deja el hecho de que en los últimos cinco años haya habido 230 casos relacionados, entre las 222 detenciones que se produjeron y las ocho muertes en la ejecución de algún ataque. Éste es sólo uno de los datos que recoge el documento de trabajo Actividad yihadista en España, 2013-2017: de la ‘Operación Cesto’ en Ceuta a los atentados en Cataluña. Se trata de un informe elaborado por el director del Real Instituto Elcano, Fernando Reinares, y la investigadora principal de este organismo, Carola García-Calvo. Un estudio éste que ambos presentaron en la tarde del miércoles en Córdoba, en el marco de la programación de la Cátedra Unesco de Resolución de Conflictos de la Universidad (UCO).
En concreto, fue el Edificio Pedro López de Alba (antiguo Rectorado) el escenario de una amplia disertación por parte de los investigadores. Entre otros temas, Fernando Reinares recordó la importancia que por su historia tiene España para el yihadismo. “Ya que estamos aquí (Córdoba), he de señalar que desde la primera elaboración del texto salafista, en 1986, aparece Al Ándalus como un objetivo”, indicó en un momento dado el investigador del Real Instituto Elcano. Algo que no significa, con todo, que la propia ciudad esté en el punto de mira actualmente de organizaciones terroristas como el Daesh o Al Qaeda. Porque, y este punto es de interés, la existencia de los llamados lobos solitarios apenas se da en este país.
Reinares repasó los principales conceptos recogidos en el trabajo que comparte con Carola García-Calvo, entre los que sobresalen precisamente las características de la actividad yihadista en España. En este sentido, los dos investigadores precisaron que los terroristas actúan casi siempre como miembros de una célula, un grupo o una red. “Sólo uno de cada diez de los individuos era un actor solitario”, resaltó el director del Real Instituto Elcano, quien aportó otros apuntes importantes como el referido a los dos rasgos del salafismo en el presente. Por un lado, desveló que “la oleada de atentados desde 2014 ha afectado más a las segundas generaciones de inmigrantes”, motivo por el que España no sufrió tanto como otros países.
Además, Reinares expuso que “el fenómeno de radicalización no se produce de manera uniforme por los focos de población musulmana, sino por bolsas”. Así, lejos de lo que muchos pudieran pensar acerca de, por ejemplo, Ceuta o Melilla como lugares primeros en la lista de actividad relacionada con el yihadismo, a la cabeza se halla la provincia de Barcelona. Por supuesto, las ciudades autónomas también están entre los puntos de mayor concentración criminal en este sentido. La Comunidad de Madrid y, recientemente incluida, Girona completan una enumeración en la que poco a poco entra Alicante. Por cierto, que la mayoría de los individuos implicados en el terrorismo de corte salafista tenían nacionalidad española o marroquí.
En cuanto a otras características de los radicalizados, Reinares destacó que sólo uno de cada diez es mujer, mientras que tres cuartos de ellos tienen entre 18 y 38 años. Estos son sólo algunos de los muchos datos que ofrece Actividad yihadista en España, 2013-2017: de la ‘Operación Cesto’ en Ceuta a los atentados en Cataluña. Un trabajo éste que puede ser revisado en la propia web del Real Instituto Elcano, que analizó la situación en España precisamente desde la detención de varios individuos en la ciudad autónoma en 2013 hasta el pasado mes de septiembre, tras los atentados en Barcelona y Cambrils.
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