El cogobierno vive su peor jornada con una dimisión clave y la pérdida de una importante votación

A escasas 24 horas de las vacaciones de verano (la tradicional tregua en la política municipal del mes de agosto), el cogobierno del PP y Ciudadanos atravesó este miércoles la que es sin duda su peor jornada desde que se constituyó en junio del año 2019. La marcha de Laura Ruiz, un puntal clave en el PP de Córdoba capital desde hace 13 años, y la pérdida de una importante votación en la Gerencia Municipal de Urbanismo por el voto en contra de Vox ha dejado al equipo de gobierno con una amarga sensación, justo en el peor momento: a la salida de la crisis sanitaria, con el turismo sin acabar de arrancar y con lo más duro del mandato por delante.

A las 9:15 de la mañana, el alcalde, José María Bellido, convocaba de urgencia a los medios de comunicación para una importante rueda de prensa 45 minutos después. El regidor comunicaba que en la tarde del martes la concejala Laura Ruiz le había comunicado que lo dejaba. Laura Ruiz, sin embargo, llevaba meses planteando la posibilidad de dimitir. Y no quería hacerlo para evitar, precisamente, provocar más daño del necesario a quien considera una de las personas más importantes de su vida política: José María Bellido.

La marcha de Laura Ruiz era un secreto a voces en Capitulares. Ruiz formaba parte, junto con Juan Miguel Moreno Calderón y Salvador Fuentes, del núcleo duro de José María Bellido durante los años de oposición al cogobierno de PSOE e Izquierda Unida. Los cuatro se sucedían día sí y día también en ruedas de prensa que desgastaban poco a poco al cogobierno. Y los cuatro se encargaron de redactar el programa electoral y de preparar a Bellido para la Alcaldía. Ahora, de ese núcleo duro en Capitulares solo queda la mitad. Moreno Calderón era el puntal en Cultura y Ruiz en Infraestructuras, un área clave pero que fue cedida a Ciudadanos durante la negociación.

Ha sido precisamente una de las áreas controladas por el tercer pilar de aquel núcleo duro el que también le ha provocado un disgusto al equipo de gobierno. En la Gerencia de Urbanismo Salvador Fuentes se vio obligado este miércoles a retirar varios puntos del orden del día ante la posibilidad más que confirmada de que iba a perder la votación. La portavoz de Vox, Paula Badenalli, que conoce perfectamente a sus excompañeros del PP, mantuvo un duro desencuentro con Fuentes a cuenta de dos expedientes: el de la construcción de un hotel y el de la reforma de la ficha del antiguo Simago. La votación podría haber salido adelante con el voto de calidad del presidente, pero la ausencia del concejal de Ciudadanos David Dorado desequilibró la mayoría y Fuentes se vio obligado a retirar el asunto del orden del día.

Mientras tanto, Bellido ha reconstruido su equipo de gobierno tras la marcha de Laura Ruiz. Y por tercera vez en poco más de un año la Delegación de Cultura (una competencia clave para una ciudad como Córdoba) cambia de manos. A Moreno Calderón le sucedió Blanca Torrent que cuando ya se estaba haciendo con el área regresa de manera exclusiva a Desarrollo Económico. Ahora, Cultura será para Marian Ruiz, que también gestionará el área de Casco Histórico (desgajada de Urbanismo) y de Promoción de la Ciudad.

Todo ello ocurre, además, poco después de que el alcalde haya enviado a su coordinador de Alcaldía, Ramón Díaz Castellanos, a dirigir la política turística y su relación con el resto de áreas, una competencia que en el pacto de gobierno cayó del lado de Ciudadanos.

Pero la sensación que más cundió este miércoles entre el área noble de Capitulares tenía también mucho que ver con lo que pasaba en el Congreso de los Diputados, donde Vox y el PP tensionaban mucho su relación. Vox anunciaba una moción de censura contra Pedro Sánchez, que rápidamente el PP se negaba a apoyar. En Córdoba, ha sido precisamente este miércoles cuando más se ha notado la importancia que tienen para el PP y Ciudadanos los dos votos de Vox en el Pleno. Sin ellos, no hay mayoría absoluta.