El Ayuntamiento descarta que pueda ser intervenido por Hacienda como el de Madrid

El presidente de la comisión de Hacienda y teniente de alcalde del Ayuntamiento de Córdoba, David Luque (PSOE), ha asegurado este viernes que “el Consistorio no ha incumplido la regla del gasto en los años anteriores de este mandato, ni lo va a incumplir en este”.

Así lo ha manifestado el edil en una nota, en la que ha resaltado que “especular con la hipótesis de la intervención estatal de las cuentas municipal porque el Ministerio de Hacienda lo haya hecho con las del Ayuntamiento de Madrid es un auténtica irresponsabilidad que no ajusta a la realidad de Córdoba”.

Al respecto, Luque ha insistido en que “ese tipo de especulaciones dañan la imagen de la marca Córdoba, sin tener muy claro a qué intereses responden, pero desde luego no a los generales de todas y todos los cordobeses”.

El teniente de alcalde ha recordado que “las advertencias que puedan realizarse sobre este asunto, tanto desde la Intervención municipal como desde la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), son solo previsiones, realizadas con anterioridad a la liquidación del presupuesto, que es el momento en el que se demuestra con datos en la mano, si se ha incumplido o no la regla del gasto”.

Esas advertencias, según ha agregado, “ya se produjeron en el ejercicio de 2016, en el que curiosamente el Ayuntamiento de Córdoba acabó cerrando el ejercicio con un cumplimiento más que notable de la regla de gasto, quedándose a más de diez millones de euros del techo establecido por la misma”.

Luque ha señalado que “según los datos, en este momento no existe previsión de incumplir la regla de gasto para 2017” y ha destacado que “el Ayuntamiento elaboró un plan para la refinanciación de su endeudamiento, que fijaba un compromiso de reducción de deuda para el 2016 que se cumplió sobradamente, llegando a una cifra muy superior a la que tuvo en el año 2015”.

Asimismo, ha subrayado que, según previsiones de la propia Airef, “el Ayuntamiento de Córdoba prevé alcanzar una ratio de deuda sobre ingresos corrientes consolidados del 74% en este año, algo que supondría una reducción de 33 puntos porcentuales desde el año 2010”.