Admitida a trámite la demanda de la cooperativa de Encinas Reales contra el Banco Santander

El juzgado de Primera Instancia número 2 de Córdoba ha admitido a trámite la demanda interpuesta por la cooperativa agraria de Encinas Reales contra el Banco Santander, por la pérdida de 2,4 millones de euros de los ahorros de sus 1.500 socios cooperativistas. Con la admisión a trámite de la demanda, los afectados aseguran que “comienza la batalla judicial” que los cooperativistas habían anunciado “ante la ausencia de respuesta y de soluciones por parte del Santander”, según han asegurado a este medio.

La Cooperativa Olivarera Nuestro Padre Jesús de las Penas de Encinas Reales había interpuesto la demanda el pasado 10 de abril, después de que los socios denunciaran desde hace meses que se quedaron sin su dinero por la quiebra del Banco Popular, entidad en la que habían invertido en bonos por asesoramiento del Banco Santander sin ser conocedores de los riesgos de la inversión que realizaron y tras un proceso de contratación “plagado de irregularidades” por la entidad bancaria. Una vez que el Popular quebró y el propio Banco de Santander se hizo con este banco por un solo euro, los bonos de los cooperativistas pasaron a no valer nada.

Tras meses de intentos de negociación con el Santander y denuncias públicas de lo ocurrido, los cooperativistas han optado finalmente por tratar de recuperar sus ahorros en los tribunales.

A finales del mes de noviembre del año pasado, los cooperativistas presentaron una reclamación previa ante la entidad financiera pero, el plazo de dos meses que tenía el banco para responder finalizó sin que la cooperativa obtuviera ningún tipo de respuesta. Pasado ese tiempo, la cooperativa ha trabajado en estas últimas semanas en elaborar la demanda que ahora han presentado, en la que han incluido una pericial con los hechos tal y como se han sucedido, para certificar todo lo ocurrido.

Los cooperativistas de Encinas Reales ya lo habían anunciado: llegarían a los tribunales “de España y Europa” si fuera necesario con este caso que afecta a más de la mitad de vecinos del municipio -2.300 habitantes-, que se han quedado sin sus ahorros.

Invirtieron asesorados por el banco

Los hechos se remontan a 2015, cuando los socios de esta cooperativa agrícola acordaron contratar con el Banco Santander para gestionar unos ahorros de 2,4 millones de euros. Entonces, según explican, el Santander decidió que invirtieran ese dinero en bonos y obligaciones subordinadas del Banco Popular garantizados a su vencimiento. Pero dos años después, sus ahorros se esfumaron. Tras la quiebra del Popular, el Banco Santander “se ha desentendido de la situación de los 1.500 afectados” y no han atendido las peticiones de la cooperativa para buscar una solución.

Apuntan que la cooperativa contrató con el Santander para que “administrara, asesorara y custodiara los excesos de tesorería de la sección de crédito”. A través de esta intermediación, contrataron 42 bonos garantizados del Banco Popular por valor de 2,4 millones de euros. Pero tras la venta de la entidad al Santander, ese montante “ha quedado reducido a cero, no es recuperable tras la amortización y conversión de los valores y adquisición” por el banco.

Con esta situación, los responsables de la cooperativa iniciaron gestiones con el Santander para recuperar su inversión, esperando que la entidad les ofreciera salidas para sufragar las pérdidas de esta inversión, “teniendo en cuenta el perfil de la cooperativa, el fallo en el asesoramiento y en la elección del producto de inversión”, aducen.

Apuntan, además, que “la documentación que les presentó el Banco Santander para contratar los bonos no respondía a la realidad de su perfil inversor”. Y recuerdan que los miembros de esta cooperativa “son agricultores sin formación ni conocimiento en mercados de valores. Firmamos asesorados por el Banco Santander”, dicen. “Los ahorradores soportamos injustamente las pérdidas de una operación en la que interviene el administrador de su cartera, el Banco Santander”.