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Más de 500 personas visitan los molinos de Martos y San Antonio desde abril

Una visita guiada a uno de los molinos.

Redacción Cordópolis

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Los molinos de Martos y San Antonio de la capital cordobesa han recibido la visita de más de 500 personas, desde que el día 19 abril el Instituto Municipal de Gestión Medio Ambiental (Imgema) Real Jardín Botánico de Córdoba pusiera en marcha los recorridos guiados, los cuales se prolongarán hasta el sábado 10 de junio.

En una nota, la presidenta del Imgema, Amparo Pernichi (IU), apunta que las cifras de visitantes registradas “ponen de manifiesto el interés de los cordobeses, así como de las personas que visitan durante la primavera, por conocer la historia del patrimonio histórico y monumental vinculado al río Guadalquivir, así como la importancia que estos han tenido para el desarrollo de la ciudad”.

Las visitas las realizan dos alumnas en prácticas del IES Blas Infante del ciclo de Guía, información y turismo. Las reservas pueden realizarse a través de la web correo electrónico, 'info@jardinbotanicodecordoba.com', o por teléfono en el 957 200 018 extensión 53, en horario de mañana.

En concreto, la existencia del Molino de Martos está ya documentada desde el periodo musulmán. Tras la conquista de la ciudad por Fernando III en 1236 fue cedido a la Orden de Calatrava hasta el año 1839.

A lo largo de los siglos su estructura y dependencias han sido objeto de continuas reformas y reparaciones motivadas tanto por el cambio de tipo de molino, de rueda vertical a rueda horizontal, como por el aumento de piedras de moler.

Después de su restauración en 2003 por el arquitecto Juan Navarro Badeweg, en su planta superior se ubica la sala de recepción y exposición, y en la inferior las de Molienda y Batanes.

Por su parte, el origen del Molino de San Antonio data, probablemente, de época medieval. Los datos disponibles más antiguos no son precisos, pero hay documentos del siglo XVIII que constatan que el edificio original era de una sola planta.

Fue molino harinero y debe su nombre a una imagen de San Antonio, que antaño se ubicaba en una hornacina existente en la fachada. Ha estado en funcionamiento hasta mediados del siglo XX y fue utilizado para la construcción de barcas para cruzar el Guadalquivir.

En la planta superior se encuentra ubicado un centro de interpretación del entorno natural de los Sotos de la Albolafia y los Molinos del Guadalquivir.

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