KiVa: el método finlandés contra el acoso escolar
Es conocido que Finlandia puede presumir de tener uno de los sistemas educativos más avanzados y mejores del mundo, y desde hace un tiempo se está llevando a cabo un nuevo procedimiento para acabar con el bullying: el “ Kiusaamista Vastaan”, el plan KiVa, y se traduce al español como “contra el acoso escolar”. Este protocolo se implantó por primera vez en el año 2007 y en la actualidad ya se da en el 90% de las escuelas finlandesas, siendo uno de los principales requisitos a la hora de elegir colegio por parte de los padres.
Dentro del acoso escolar, se pueden distinguir tres figuras fundamentales: el “acosador”, la “víctima”, y las personas de alrededor que son conscientes y actúan de manera indirecta también en que se mantenga el bullying. La mayoría de los planes que se habían establecido hasta ahora contra el acoso se centraban en la relación entre la “víctima” y el “acosador”.
Pero la gran novedad del plan KiVa es que actúa precisamente sobre estos últimos, los espectadores. Estos niños o adolescentes probablemente no están a favor de lo que está sucediendo, pero al repetirse día a día han interiorizado que la situación es normal, por lo que no hacen nada para cambiarla.
Por ello, se trata de concienciar y evitar que los compañeros refuercen la actitud de la persona que está realizando el acoso mediante actitudes como risas frente a los ataques.
Dentro del plan KiVa, se ha establecido que haya profesores o personal del centro que estén encargados y entrenados para detectar los signos de acoso escolar y trabajar sobre ellos.
Además, se imparten clases a diferentes edades, desde los más pequeños a edades más avanzadas y llegando a la adolescencia, adecuando los contenidos a la madurez y edad de los niños, sobre cómo detectar los signos de violencia y acoso y cómo evitar que sucedan, sin formar parte de ellos. Siguiendo en la línea que llevan las clases finlandesas, no se basa únicamente en teoría, sino que tratan de que el alumno se involucre de forma práctica.
El hecho de que se den estas clases a diferentes edades hace que se adecúen los contenidos a la forma de acoso que se da a cada nivel escolar ( por ejemplo, no es el mismo bullying el que se puede realizar en 2ª de primaria que en 3ª de la ESO). Se fomenta la asertividad y la empatía, se enseña a trabajar en equipo, y se da especial importancia a la comunicación y la mejora de las relaciones entre los alumnos.
En la actualidad se está empezando a implantar en diferentes países y ha llegado a España, aunque vamos poco a poco cada vez somos más conscientes y en diferentes colegios de toda España ya se lleva a cabo este plan.
En mi opinión, me parece un gran avance y verdaderamente interesante, la educación finlandesa es un gran ejemplo a seguir y no iba a ser menos en el tema del acoso escolar: el poner el foco en los espectadores, que son uno de los principales factores que mantienen el bullying, es fundamental para acabar con el, pero por supuesto también es necesario seguir trabajando con la denominada víctima y su autoestima, y también con el acosador, quien seguro está manifestando sus inseguridades que también son fruto de que algo no va bien.
¡Nos leemos la próxima semana!
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