¿Y si dejamos la calle La Feria semi-peatonal?
El 15 de octubre, cuando se vino abajo de una manera dramática parte de la muralla romana de Córdoba, los escombros milenarios cortaron el tráfico de la calle San Fernando (la popular calle de La Feria) y convirtieron en semi-peatonal a gran parte del casco histórico de Córdoba. En un minuto, los autobuses que entraban a Las Tendillas se tuvieron que dar media vuelta, el tráfico de residentes que accedía por Alfaros atajaba por María Cristina para salir de nuevo a Colón y los vecinos de la ruidosa San Fernando experimentaron una extraña sensación de silencio en la que puede ser la segunda calle más ruidosa del casco histórico, quizás superada por Alfaros.
De repente, el casco histórico de Córdoba se hizo más habitable, mientras los operarios y bomberos retiraban los escombros y comenzaban unos complicados trabajos para evitar que la muralla se siguiera viniendo abajo. Como una especie de daño colateral, el tráfico se vio alterado y el Ayuntamiento comprobó cómo funcionaría algo que se ha llegado a pensar: convertir la calle La Feria en semi-peatonal.
La intervención sería, desde luego, la apuesta más decidida por la salud del casco histórico de Córdoba después de la peatonalización de la antigua calle Cruz Conde, hoy Foro Romano. Y conllevaría que pensásemos bien qué pasaría con Las Tendillas y Claudio Marcelo, en ese eje perpendicular peatonal que se pensó en el ya lejano año 2003. Entonces, no se planteó una peatonalización integral ni la expulsión del transporte público del centro de la ciudad. Al contrario, esos autobuses de Aucorsa que se ven gigantes y amenazantes en esas calles tan estrechas se sustituirían por microbuses preferiblemente eléctricos (y más eficientes que los actuales, que raro es el día que no están averiados) y se diseñarían rutas de entradas y salida para los vecinos y los servicios similares a las que se han puesto en marcha durante el corte de tráfico en San Fernando.
El eje Alfaros-Tendillas-San Fernando se sigue usando actualmente como una especie de atajo para los conductores que tienen permiso para pasar bajo la cámara de la Puerta del Rincón. Cierto es que el tráfico se ha reducido de una manera considerable, pero no lo es menos que aún sigue siendo intenso en momentos puntuales. Ahora, encima, se ha multiplicado con la entrada de grandes autobuses escolares para dar servicio a los colegios del centro, sustituyendo a los caminos escolares seguros que tan buen resultado han dado.
La ciudad tiene una deuda con el arreglo de las calles Claudio Marcelo-Diario de Córdoba-San Fernando, que ahora mismo quedan como un recuerdo de un casco histórico del pasado en el que la prioridad era para el coche frente al peatón. Pero la realidad, a veces, es caprichosa y ofrece ejemplos como los de estos casi 15 días. ¿De verdad que ha habido quejas, atascos o problemas por el corte accidental de la calle de La Feria?
0